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La ópera pastoral Acis y Galatea, subió la víspera a la escena del Gran Teatro habanero, dirigida por Alicia Alonso y con un elenco de noveles talentos. Autor: Raúl Pupo Publicado: 21/09/2017 | 05:24 pm
Noviembre 2.– Una de las obras más populares de George Frideric Andel (1685-1759), la ópera pastoral Acis y Galatea, subió la víspera a la escena del Gran Teatro habanero, dirigida por Alicia Alonso y con un elenco de noveles talentos, reportó Prensa Latina.
Integrada -en los protagónicos- por la soprano Johana Simón, los tenores Brian López y Roger Quintana, y el barítono Dayron Peralta, la singular pieza combinó el arte lírico y la danza.
Con la dirección orquestal a cargo del maestro australiano Richard Bonynge, la presentación contó, además, con la Camerata Vocal Sine Nomine, el Teatro Lírico Nacional, el Ballet Nacional de Cuba (BNC) y músicos de las orquestas de cámara de La Habana, Ars Longa y del Lyceum Mozartiano.
En su quinta jornada, el 23 Festival Internacional de Ballet de La Habana también deparó el estreno mundial de Nosotros, un sensual pas de deux de Alonso interpretado por Anette Delgado y Dani Hernández, figuras punteras del BNC.
De la propia directora del BNC, el bailarín italiano Luca Giaccio interpretó la Muerte de Narciso, inspirada en el texto homónimo del escritor cubano José Lezama Lima con música del compositor isleño Julián Orbón (1925-1991).
Ovacionado, asimismo, el estreno en Cuba de Memoria, un solo del coreógrafo cubano Miguel Altunaga a cargo de su coterráneo, Carlos Acosta. Este último preciso, seguro y dueño de ese virtuosismo técnico que mostró, esta vez, en una pieza contemporánea, según reportes de la agencia.
Para la jornada de este viernes el Malandain Ballet de Biarritz, Francia, estará presente con dos piezas de su repertorio.
En la sala Covarrubias, del Teatro Nacional deleitarán al público con Una última canción y El amor brujo, ambas del fundador y coreógrafo de la agrupación, Thierry Malandain
La compañía, caracterizada por el trabajo de autor, llegó al festival con más de 20 bailarines y un trabajo en escena que su director define como nuevo en su quehacer creativo.
Dos reposiciones de clásicos figuran entre los principales atractivos, uno de ellos Giselle, con coreografía de Alicia Alonso, sobre la original de Jean Coralli, una pieza que distingue el repertorio del Ballet Nacional de Cuba.
En el teatro Karl Marx estarán los bailarines principales de la compañía Amaya Rodríguez y José Losada en Coppelia, también de Alonso, sobre la versión de Marius Petipa.
