«La Bienal busca propuestas que inserten el arte en la realidad y tributen sobre todo a la formación del público. Se trata de involucrar, acercar al espectador a la cultura visual contemporánea y separarnos de lo que se conoce como la “autonomía del arte”, entendido como aquello protegido, elitista y sometido al museo, al llamado “cubo blanco” para llevarlo a la calle y hasta el ciudadano común».
Con esas palabras Margarita Sánchez Prieto, miembro del equipo de curadores de la 12 Bienal de La Habana, se refirió a la esencia de socialización que acompaña a esta edición del magno evento.
«Se apuesta por la interacción no solo con otras manifestaciones del arte como la danza, el teatro, el cine, la literatura; sino también con otros campos como la ciencia, el deporte, la gastronomía, la investigación, los descubrimientos, etcétera».
Eso implica que muchas de las propuestas que podrán ser vistas desde el 22 de mayo hasta el 22 de junio, poseen una naturaleza procesual o marcado carácter de taller.
Comenta la especialista que atiende el área de América del Sur a JR que en esta Bienal ha trabajado muy fuertemente en colaboración con otros organismos e instituciones. «Se destacan algunas facultades de la Universidad de La Habana como la de Artes y Letras, Sociología, Arquitectura, cuyos estos estudiantes están involucrados en las propuestas artísticas».
