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Una vanguardia y su pueblo en la lucha por Cuba

La Revolución cuenta con su ejército artístico-literario para fortalecerse y seguir adelante. Esa fue la certeza que emanó de la reunión anual de trabajo del Ministerio de Cultura, que este lunes estuvo encabezada por el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz

Autor:

Alina Perera Robbio

«Tenemos mucho realmente que agradecer a ustedes; ustedes han sido embajadores de la Revolución, embajadores de Cuba, con toda la diversidad de las diferentes artes conocidas en el mundo entero en cualquier rincón, y ese ha sido el mensaje de la Revolución, y hoy sigue siendo así». El Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, compartió este lunes ese mensaje de gratitud con quienes tomaron parte en la reunión anual de trabajo del Ministerio de Cultura (Mincult).

«Valoramos muchísimo sus recomendaciones, las experiencias, esta crítica que ustedes hacen, justas, y que nos permiten a nosotros perfeccionar el trabajo», expresó el jefe de Gobierno desde el Palacio de la Revolución, en un encuentro que también estuvo encabezado por el viceprimer ministro Roberto Morales Ojeda, por el miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista y jefe de su Departamento Ideológico, Víctor Gaute López, y por el titular del Mincult, Alpidio Alonso Grau.

«Tenemos fortalezas que nos hacen invencibles», expresó Marrero Cruz en alusión al pueblo cubano que es «culto, preparado, revolucionario, que confía en la Revolución a pesar de las dificultades, y que es muy optimista en el futuro». Y dio sentidas gracias «a todos los escritores, a todos los artistas, los intelectuales, los jóvenes creadores».

En un análisis retrospectivo, el titular del Mincult, Alpidio Alonso Grau, enumeró las principales acciones desplegadas por la institución durante el año 2020. Lo primero entre todo lo hecho fue el diseño de una estrategia de labor político-ideológica a tono con el contexto histórico, y a partir de ese propósito medular ha habido un seguimiento a los acuerdos derivados de los más recientes congresos de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) y de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), así como de la Conferencia del Sindicato de los Trabajadores de la Cultura.

De otras líneas de trabajo habló Alpidio Alonso, como la defensa de la Casa de las Américas, y de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad (REDH), el rescate y cuidado de museos, el nacimiento de la nueva sede de la Cinemateca de Cuba, el estímulo de creaciones artísticas y literarias, la atención a la enseñanza artística y la promoción del patrimonio material e inmaterial de la nación.

Igualmente, el Ministro de Cultura mencionó propósitos que se derivan del próximo Congreso del Partido Comunista, habló del homenaje a los 60 años de Palabras a los Intelectuales —ese inolvidable encuentro de Fidel con la vanguardia de creación—, el incremento de producciones culturales destinadas a los medios de comunicación, las alianzas con otros ministerios, el diagnóstico de un banco de problemas, el cumplimiento de la Tarea Ordenamiento, el vínculo con las entidades científicas, y el trabajo con los jóvenes.

El viceministro Fernado Rojas Gutiérrez apuntó que la estrategia de trabajo político-ideológico constituye para el Mincult un asunto de alta prioridad, y que se ha actualizado a tenor con los desafíos del momento, sin olvidar que el escenario demanda de más diálogo, de intercambios, de una relación más directa con creadores y artistas, de la cual se deriven soluciones.

«Mientras mejor hagamos las cosas, más eficientes seremos en la labor ideológica», apuntó Fernando Rojas, quien destacó el valor de tener identificados a los jóvenes con capacidad de liderazgo, al tiempo de contar con proyectos culturales destinados para ellos.

¿Qué hubiese sido de la creación cultural de la Isla si en medio de la COVID-19 la labor del pensamiento no se hubiese enfocado en las redes virtuales?, preguntó en el encuentro Alexis Triana González, director de Comunicación del Ministerio. Entre otros logros mencionados por él, más de 270 conciertos de diversos géneros tuvieron espacio gracias a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación; se enlazaron 130 páginas web, en una alianza sin precedentes; desde el sistema de instituciones de la cultura se produjeron unas 1 500 propuestas audiovisuales; y ha sido una realidad la autopista virtual que va enlazando a los territorios de diversos puntos del país.

Esta pandemia, dijo Triana, obligó, compulsó a dar saltos que  tendrán  que seguirse dando en tiempos futuros. Él hizo hincapié en un camino iniciado,
que no debe perderse; un combate en el que sea la Revolución la que plante su bandera, ponga sus canciones, se logre que las entidades del país sean centros culturales activos.

Incrementar y diversificar la exportación de productos culturales, ser más proactivos, eficientes e innovadores —siempre con las ciencias como apoyatura—, y atender hasta el detalle los procesos de la enseñanza artística, conformaron también la agenda del encuentro. Sobre el último tópico, Alpidio Alonso hizo alusión a la responsabilidad que asiste en estos tiempos, y cada vez con mayor fuerza, a los escenarios locales en el fomento y cuidado de las escuelas de arte.

Con igual énfasis se hizo referencia a la importancia de la crítica y el estudio de los públicos, en aras de mejorar la calidad de los productos culturales. Un eje conceptual de diversos análisis fue el compartido por Alpidio, quien dejó en claro que el trabajo cultural no solo abarca a las instituciones de ese universo, sino también a la sociedad como un todo.

En una reflexión que se conecta con esa certeza, Lis Cuesta Peraza, coordinadora del Comité de Eventos del Mincult, habló sobre la importancia de que cada evento cultural sea sostenible y que en tal sentido exista la voluntad de pensar los caminos de patrocinio de cada propuesta. Desde luego, expresó, hay que buscar creativamente, mirar nuevos modos de promover eventos, y no olvidar el impacto social, cultural e ideológico que un buen suceso cultural entraña, así como la posibilidad de que en él habiten, si es abarcador y marca la vida de una ciudad u otro territorio, muchos de sus patrocinadores y a la vez beneficiarios.

Apuntes en un día señalado

Un día excelente fue escogido para que tuviese lugar la reunión de trabajo del Mincult. Así comentó el viceprimer ministro Roberto Morales Ojeda, quien no pasó por alto que este 15 de marzo se cumplieron 143 años de la histórica Protesta de Baraguá, protagonizada por Antonio Maceo.

A propósito, destacó que el encuentro era de conmemoración y también de compromiso sobre qué más pensar y hacer por nuestra soberanía e independencia, por defender la identidad nacional. Mencionó otras motivaciones, como el aniversario 60 de Palabras a los Intelectuales, el 60 de la Uneac, y el aniversario 35 de la AHS.

Morales Ojeda hizo énfasis en el papel que deben jugar las instituciones culturales en la programación artística y literaria; y resaltó que la estrategia de trabajo político-ideológico tenga una concreción en los escenarios locales. En su análisis no obvió los nuevos desafíos que la COVID-19 plantea a la programación cultural; sobre esa idea, abogó por el logro de un diseño diferente de cara a los medios de comunicación, y que las
producciones sean atractivas, enriquecedoras y cultas.

El Viceprimer Ministro habló de la cultura general integral, esa de la que tanto disertó y por la que mucho hizo el Comandante en Jefe Fidel, esa que hay que fortalecer pues es un arma en manos del pueblo, artífice principal en la defensa de la Revolución y el socialismo.

Para estimular el hábito de la lectura, Morales Ojeda preguntó cuánto más podemos hacer. Y al respecto recordó que en los esfuerzos de Fidel, de Raúl, y del Presidente Díaz-Canel, hay guías que son referentes en el propósito de incentivar la pasión por los libros.

De los trabajadores de la cultura, el también miembro del Buró Político expresó que la inmensa mayoría de ellos son personas muy comprometidas, que a veces tienen lógicas preocupaciones por problemas que se deben a deficiencias de índole organizativa más que a asuntos objetivos.

En cuanto a la crítica artístico-literaria, esa de la cual muchos exigen mayor presencia en los espacios de comunicación, Morales Ojeda afirmó: «Si vamos a hablar de cultura, de calidad, tenemos que hablar de una buena crítica».

Motivar, sumar, incluir

Que las instituciones culturales se conviertan en verdaderos laboratorios, en centros de crecimiento para procesos liberadores, pidió la joven Lizette Martínez Luzardo, especialista principal de la Dirección de Programas Culturales del Mincult. Que seamos capaces de crear consensos, de atraer a los jóvenes, de sumar a los artistas de las nuevas generaciones, convocó el Presidente de la AHS, Rafael González Muñoz. Que no nos cansemos en la tarea tremenda de batallar contra la incultura y la indecencia, dijo el Presidente de la Uneac, Luis Morlote Rivas, al recordar esa exhortación del Jefe de Estado, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

Hacia el final del encuentro el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, hizo un recuento del año 2020, el cual calificó de difícil y del que pueden extraerse múltiples enseñanzas. El diseño de una estrategia político-ideológica en defensa de la Revolución es prioridad, añadió; y recordó a los intelectuales que ellos han sido, en estos tiempos, el blanco principal del enemigo.

El Primer Ministro habló de trabajar con los jóvenes; de perfeccionar el trabajo de las entidades culturales; de fortalecer el sistema de comunicación, de apostar por el diálogo; de defender una política cultural única, así como la calidad y la unidad entre todas las fuerzas creativas.

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