Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Eddy Gaytán, de isla y continente

Su consagración a la música y su entrega a la cultura cubana y latinoamericana le merecen un lugar apreciable en la historia musical de nuestro país

Autor:

MSC. Janet Rodríguez Pino*

RUMBO a La Habana zarpaba el músico argentino Eddy Gaytán en el año 1956, luego de una amplia travesía musical por Ecuador, Perú y Chile. La capital de la Mayor de las Antillas le recibió el 15 de abril de dicho año y le acogió como a uno más de sus hijos.

Dionisio Tomás Gaitán Frutos, rebautizado con el nombre artístico de Eddy Gaytán, era un músico reconocido en su natal Argentina cuando decidió emprender el viaje desde el continente sudamericano hacia la Isla caribeña. Su consagración a la música y su entrega a la cultura cubana y latinoamericana le merecen un lugar apreciable en la historia musical de nuestro país.

Talentoso multinstrumentista y arreglista, Eddy Gaytán adaptó y fusionó eficazmente los géneros musicales que conformaron su estilo compositivo. En su música se advierte un diálogo constante entre lo argentino y lo cubano, como aristas innegables de su identidad.

Ello se debe, primeramente, a su trabajo como instrumentista en Buenos Aires, bajo la batuta de los directores de orquesta rioplatenses Eduardo Armani y Barry Moral, y el cubano Isidro Benítez, cuya orquesta integraba Eddy Gaytán cuando se trasladó hacia Cuba. Una vez en la Isla se asoció profesionalmente con relevantes compositores como Adolfo Guzmán, Ignacio Piñeiro, Miguel Matamoros y Rosendo Ruiz, de quienes recibió conocimientos vitales sobre música cubana.

Aquella identificación con la cultura sudamericana se materializa en la forma en que Eddy Gaytán interpretaba el acordeón, instrumento que remite directamente a la música argentina del siglo XX, por la influencia de Astor Piazzolla, el tango y la música de los espacios nocturnos rioplatenses. En sus obras creadas en Cuba, Eddy Gaytán se mantenía fiel a aquella sonoridad que había explorado durante décadas, en la que el acordeón resaltaba como solista y rey de la agrupación musical.

Por otra parte el vibráfono, junto al acordeón, puede considerarse un alter ego de Eddy Gaytán. Su interpretación del instrumento no sugiere la del solista virtuoso o el jazzista improvisador, pues fusionaba el vibráfono a la textura orquestal. Interpretado por Eddy Gaytán, este instrumento de percusión de teclado dialogaba constantemente con el acordeón como elemento esencial en sus arreglos, sobre todo en aquellas canciones de corte más intimista que, a menudo, parecen haber sido escritas desde una mirada cinematográfica. Mientras que el acordeón supone un lazo con las culturas del hemisferio sur, el vibráfono —por su parte— establece un puente con la sonoridad del jazz norteamericano de inicios del siglo XX.

Eddy Gaytán incursionó también en la dirección orquestal, sobre todo del formato jazz band y otras agrupaciones músico-populares, con casas discográficas estadounidenses radicadas en La Habana como RCA Victor, Velvet y Gema. Sobre todo con esta última disquera trabajó como director de orquestas que acompañaban las grabaciones de cantantes como Olga Guillot, Elena Burke, La Lupe y Orlando Vallejo, entre otros. Sin abandonar sus raíces argentinas, estas colaboraciones condujeron a Eddy Gaytán por el camino de los géneros populares cubanos y su interrelación con la estética musical norteamericana.

En este sentido es notable su producción de numerosas canciones alusivas al estilo feeling, que compuso no solo como arreglista de aquellas empresas discográficas, sino también para su propio conjunto de música popular, llamado Eddy Gaytán y su Combo.

Con esta agrupación trabajaba de manera sólida la estética musical insular y continental. Por ejemplo, en su tema Siempre Navidad, el diálogo entre el acordeón y el vibráfono evoca la luminosidad y sosiego de la época navideña, mientras que explora ritmáticas de la guajira y el tango. A su vez, en otras canciones se entremezclan géneros típicos cubanos y afrocubanos como el mozambique, el bolero y el son, siguiendo la línea estilística de la música popular bailable.

En los arreglos musicales de Eddy Gaytán también se percibe la influencia de la conga y otros bailes de raíz folclórico-popular, de corte carnavalesco y festivo, que establecen otro puente entre la cultura musical cubana y sudamericana. Asimismo su música posee una sonoridad cosmopolita, pues está basada en las disímiles experiencias y giras internacionales en las que participó Eddy Gaytán junto a varias agrupaciones músico-populares. Ello se evidencia, además, en los títulos de canciones como Praga y Noches de Moscú, de singular belleza estética.

Paralelamente a su desempeño como músico, Eddy Gaytán colaboró junto a Armando Romeu en el Departamento de música popular del Ministerio de Cultura. Además obtuvo la Orden por la Cultura Nacional, entre otras importantes distinciones. Como gestor musical realizó la transcripción de la mayor parte de la música escrita por el Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, y fundó la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (Egrem), junto a Pedro Vega y Medardo Montero.

En todas sus labores, Eddy Gaytán manifestaba su preocupación por el rescate y la difusión del patrimonio musical cubano. Así lo demuestra su trabajo como productor de imprescindibles intérpretes de nuestra música, y como autor de un gran número de los temas interpretados por ellos. Su interés por el desarrollo de la música y la cultura cubanas se manifiestan, por ejemplo, en su esfuerzo por la creación de eventos como el concurso Adolfo Guzmán.

La intención de este artículo es celebrar el Día de la Cultura Cubana y reconocer a personalidades valiosas como Eddy Gaytán, cuya música, plagada de buen gusto y mediante un manejo excelente de la instrumentación, honra nuestro patrimonio musical. Es menester que los jóvenes, en especial aquellos dedicados a la música en sus múltiples aristas, conozcan la obra de Eddy Gaytán, un músico de isla y continente que llevaba siempre consigo a su Argentina natal, tierra de la plata y de los ríos argentados, e igualmente a Cuba, su patria adoptiva, ínsula colorida y multicultural.

*Musicóloga del Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana (Cidmuc) y percusionista de la Orquesta del Lyceum de La Habana (OLH).

Primera fotografía artística de Eddy Gaitán a su llegada a Cuba en 1956. Foto Cortesía de Charlie Gaytán, hijo de Eddy Gaytán.

Eddy Gaytán al piano, junto a Juan Almeida y Fernando Álvarez, ejerciendo su labor como gestor de la música de Juan Almeida.

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