No había ningún desperfecto mecánico, pero un avión de US Airways que viajaba de Los Angeles a Filadelfia fue forzado a aterrizar en Kansas City luego de que un perro comenzó a hacer popó en el área de aislamiento y la tripulación fue incapaz de resolver el problema. El can en cuestión no solo defecó una, sino dos veces en el baño de la nave, pero no hubo forma de contener el mal olor, y algunos pasajeros próximos al área hasta vomitaron. La dueña del perrito dio las disculpas pertinentes y prometió que les mandaría a cada uno de los afectados, es decir a todos los presentes en el avión, una tarjeta pidiéndoles perdón.