Joel Zwicky, policía en Green Bay, Wisconsin, es quizá uno de los pocos que disfruta su trabajo todos los días, porque a diferencia de sus colegas no alardea de la sirena del carro patrulla y ni siquiera recorre las calles en las bicicletas que ya demuestran efectividad en muchas ciudades del mundo. El agente Zwicky anda en patineta, y así conjuga su diversión con el deber. Por lo pronto, ya ha causado simpatía en la población, todo un logro para un policía en Estados Unidos.