Maravillas de la Tecnología, un programa de televisión ruso, decidió probar uno de los adelantos de la ciencia de forma muy especial y peligrosa: para comprobar la resistencia de un nuevo tipo de superpegamento, se lo untó a uno de sus productores, Dmitry Demin, a la suela de los zapatos y los pegó a una tabla de madera adosada a la parte inferior de un globo que lo suspendió a una altura de 5 000 pies. Entonces se desató los cordones y quedó libre para volar en paracaídas. Por suerte, al «loco» le salió bien la cola loca y el artefacto salvador, del que es todo un experto.