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Bruzón mostró de nuevo su «garra» sobre el tablero Se equivocaron los psicólogos, pues el Gran Maestro (GM) tunero Lázaro Bruzón olvidó enseguida el impacto de la derrota sufrida en la noche del martes y superó este miércoles en la llamada «muerte súbita» a su homólogo habanero Leinier Domínguez para reconquistar el título nacional de ajedrez.
La decisión se produjo «in extremis», pues ambos trebejistas comenzaron la jornada dividiendo el punto en los dos cotejos de 25 minutos (en 61 y 33 jugadas) y fue necesario acudir a los de cinco. Vino entonces otro armisticio (79 lances), y luego Bruzón logró el triunfo con piezas blancas en la segunda partida «ultrarrápida», tras 41 movimientos.
Así, Lazarito sumó su tercera corona y comenzó con buen pie el 2007 —no le fue bien en 2006, pero terminó arriba con el subtítulo en el «clásico» mexicano Carlos Torre Repetto— y ojalá suceda esta vez como en los dos años anteriores, en los cuales el campeón nacional ha tenido luego una temporada muy exitosa (el propio Bruzón en 2005 y Leinier 12 meses después).
Fue un final feliz para un certamen de mucha calidad, organizado una vez más en el salón Eco de la ciudad de Santa Clara, siempre repleto de público. No lo duden, el ajedrez cubano seguirá dando de qué hablar en lo adelante.
