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Aunque recibió un «conteo de protección» en estos Juegos, el taekwondo cubano logró al final dos medallas de oro con sus jóvenes figuras. Foto: Franklin Reyes, enviado especial. BARQUISIMETO, Venezuela.— Con dos medallas de oro y una de plata se despidió el taekwondo cubano de los II Juegos del ALBA, después de mucho batallar durante tres jornadas contra la fuerza de los rivales y otros demonios.
Con impecables actuaciones, se coronaron este sábado el recién estrenado campeón nacional Alexander Zunzunegui (+84 kilogramos) y la prometedora Elvira Martínez (+72 kg), mientras Maryeris Pozo se fue con el subliderato en los 72 kilos.
Particularmente, me impresionó la actuación de Elvira, quien para alcanzar el título en su debut internacional, soportó la presión del «punto de oro» (el que marque, gana) en el combate final frente a la venezolana Anny Moronta.
Además, en el camino hacia el oro, esta matancera que lleva solo ocho años en el taekwondo (tres de ellos en el equipo nacional), superó 4-3 a la dominicana Nancy Urraca, campeona centroamericana y del Caribe en Cartagena 2006.
Por países dominó Venezuela, con 11 de oro, dos de plata y tres de bronce, siempre en el podio durante las 16 finales.
Cuba (2-6-3) ancló en segundo lugar, delante de República Dominicana (2-1-6). Por cierto, lo mejor de los quisqueyanos estuvo a cargo del corajudo Félix García, quien consiguió derrotar 5-0 al venezolano Isbel Villasmil en la final de los 72 kilogramos, el mejor combate de los dirimidos aquí.
«No estamos del todo satisfechos con los resultados. Pudieron ser superiores, pero los sueños, sueños son», dijo a modo de resumen Carlos Banasco García, jefe del colectivo de entrenadores de Cuba.
Mas, el mundial de China se vislumbra en el horizonte y allí, con todos nuestros jerarcas en concurso, otro gallo debe cantar.
