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CARACAS.- Los tres grandes históricos del fútbol continental: Brasil, Argentina y Uruguay, junto a México, componen hoy el grupo de semifinalistas de la 42 Copa América de fútbol, que con gran éxito transcurre en varias ciudades venezolanas, indica Prensa Latina.
Una entusiasta afición local, acompañada de decenas de visitantes mayoritariamente brasileños, mexicanos y colombianos colmó durante las eliminatorias y cuartos de final los majestuosos estadios construidos o remozados por los anfitriones.
Plazas tradicionalmente beisboleras como la gran Caracas rodaron durante estos días detrás del balón y han hecho de la Copa una verdadera fiesta futbolística, definida por los citadinos como "una pasión ocho estrellas", las mismas de la bandera nacional.
Ni siquiera la eliminación el sábado último del once anfitrión en cuartos de final alejó a los venezolanos de esta edición del torneo balompédico de selecciones más antiguo del planeta y la víspera ello fue comprobado en Maturín y Barquisimeto.
Ahora todo está listo para los partidos de semifinales, previstos para martes y miércoles venideros en los estadios Olímpico Universitario de esta capital y Cachamay de Puerto Ordaz, estado de Bolívar, respectivamente.
En la grama caraqueña se enfrentarán Brasil y Uruguay, dos equipos que no comenzaron bien este torneo, en particular los charrúas, que a duras penas clasificaron como el segundo mejor tercer equipo del torneo.
Los brasileños reaccionaron tras un incierto debut ante México (cayeron 0-2) y el pasado sábado regalaron a la afición una disertación futbolística (arrollaron 6-1 a Chile), en tanto los uruguayos se reencontraron con su real nivel con el 4-1 a Venezuela.
En Cachamay jugarán los dos equipos de más estable comportamiento en esta edición: Argentina, único que ha ganado todos sus encuentros, y México, vencedor la víspera por inesperada goleada de 6-0 sobre Paraguay.
¿Favoritos? Nadie se atrevería a no mencionar a los dos grandes del fútbol americano y mundial, pero cuidado con la acertada estrategia ofensiva exhibida por México, respaldada con una zaga capaz, así como con la tradicional garra charrúa, crecida ahora.
