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Rey Eduardo dio a Cuba su único título. Foto: Calixto N. Llanes EL boxeo cubano volvió a subir a lo más alto del podio en una cita universal, luego de que el capitalino Rey Eduardo Recio se coronó en la división de 70 kilogramos en el Campeonato Mundial sub-17 que concluyó este sábado en Bakú, capital de Azerbaiján.
Recio aportó el único cetro cubano en la justa al dominar al georgiano Roman Tavadze, a quien recetó un RSC en el segundo asalto.
Mientras, el vueltabajero Lázaro Álvarez cedió en el pleito decisivo de los 52 kilos ante el anfitrión Ilkin Agayev, por RSC en el segundo acto.
También a las puertas del trono quedó Frank Islas, al caer por cerrada votación de 17-13 ante el ruso Dmitry Kulajenko en la categoría de hasta 63 kilos.
Con estos resultados, el reducido elenco cubano de solo cinco atletas ancló en la séptima posición de la clasificación general, al acumular 18 unidades, una por detrás de la representación de Kazajstán.
Finalmente, la escuadra azerí encabezó la tabla con 36 puntos y dos cetros a su cuenta, y de esa forma destronó al elenco ruso —ganó siete títulos hace un año—, que acumuló 27 unidades y subió ahora a dos de sus hombres hasta lo más encumbrado del podio.
La tercera posición fue para los uzbecos, pues a pesar de tener un solo campeón sumaron 24 unidades, una más que Ucrania —con dos monarcas—, y tres por encima de los sorprendentes boxeadores de la India, quienes coronaron a dos de sus cinco exponentes.
Estar entre los mejores del planeta en la categoría es un gran aliciente para las autoridades del boxeo cubano, pues muchos de los premiados ahora deben animar la justa olímpica de 2016.
Y teniendo en cuenta los sostenidos resultados en las categorías juveniles y cadete, en esa fecha puede haber más de un quinteto brillando bajo los cinco aros.
