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José Julio tiene méritos para integrar la selección nacional, pero abundan los candidatos en su posición. Foto: Alex Castro SANTIAGO DE CUBA.— Ocurrió en una de las puertas del Guillermón Moncada, antes del inicio anoche del play off entre Santiago y Villa Clara. Un grupo de expresivos santiagueros se «fajaba» verbalmente con otro bando de buenos aficionados, nada más y nada menos que por ese señor pelotero llamado José Julio Ruiz.
Pero la discusión rozaba también otro nombre de cumbre, rival eterno y respetuoso de las Avispas. Se trataba de Alexander Malleta.
«Yuyo batea un mundo, es el tercer palo del equipo campeón nacional, es buenísimo, disciplinado; es hora de que vaya ya al Cuba», decía alguien.
Otro replicaba: «Es verdad, pero se está eliminando con Malleta, el cuarto bate del equipo grande. Y si no da jonrones: se queda».
Mientras la discusión se calentaba salían al aire números, historias, argumentos... variantes de directores callejeros. Llegó un punto en que los dos bandos se hicieron extraordinariamente perceptibles: el de Yuyo y el de Malleta. Así, sin medias tintas.
Una voz trató de introducir una novedad: Pueden ir los dos y solo dos receptores. Sin embargo, con esa oración surgió un coro ininteligible de desavenencias.
«¿A quién vas a dejar, a Peraza?». «¡Que va, ´mijo´ te volviste loco, eh!», fueron algunas de las respuestas inmediatas, dichas con ese tono característico de los indómitos.
Entonces vino otra bomba: «José Julio siempre ha bateado en los play off. ¿No se acuerdan cuando la pegó en el techo? Si la da ahora, hay que llevarlo».
Pero, de todo, lo que más llamaba la atención era que otros nombres de inicialistas se habían obviado en aquel pleito saludable que calentó gargantas. De esos olvidos había uno imperdonable, el del líder de los bateadores en la serie: Yoandy Garlobo, quien ya ha estado en el team de las cuatro letras y es un jugador derecho, a diferencia de Malleta y Yuyo.
De modo que si este santiaguero de 23 años, modesto, entregado, caballeroso y que encabezó los hits y las bases robadas en el torneo, llegara a la preselección, tendrá que lidiar no solo con el cuarto bate de Industriales.
Precisamente por eso tenía razón uno de aquellos aficionados: los play off serán otra prueba, aunque el real examen va a ser en el entrenamiento. Digo... si no hay duda, como dice La Llave, ese del programa humorístico.
