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La férrea defensa de los dominicanos permitió pocas libertades a los cubanos. Foto: Roberto Meriño Las selecciones de fútbol sub 20 de Cuba y República Dominicana no rebasaron este jueves un empate 1-1 en el estadio Pedro Marrero, durante la segunda fecha del grupo eliminatorio A de CONCACAF, de cara a la Copa del Mundo Egipto 2009.
La igualdad postergó para mañana la definición del segundo boleto de esa llave para seguir en la carrera mundialista, pues Haití le endosó una goleada de 5-0 a Bahamas y logró el primer cupo.
Los quisqueyanos abrieron el marcador en el minuto 4, cuando un potente disparo pegó en el travesaño del arco defendido por Enrique Ramos, y acto seguido Ernesto Jiménez aprovechó el rebote para anidar la esférica dentro de la cabaña, con un cabezazo.
Sin dudas, el gol enmudeció a los locales, quienes se mostraron lentos y, en ocasiones, imprecisos en el toque de la esférica. Los volantes no supieron abrirse el camino para que le llegaran bolas a los delanteros, neutralizados a la mínima expresión por la definida línea defensiva de los dominicanos.
Así, la jugada del empate llegó para Cuba en el minuto 32, cuando el ariete Lázaro García fue derribado «infantilmente» en los límites del área y el árbitro jamaicano Kevin Thomas decretó el penal, cobrado con acierto por Marcel Hernández.
De tal manera, Haití lidera con seis puntos, Cuba posee cuatro, República Dominicana uno y Bahamas —ya eliminado—, cero.
Mañana rivalizarán República Dominicana-Bahamas y Cuba-Haití. Los haitianos tienen seis puntos y se pueden dar el lujo de perder. Pero los cubanos necesitan al menos un empate para no ser alcanzados por los dominicanos, quienes deben apabullar sin contratiempos a los bahameses.
Rumbo a la EurocopaY anoche continuaron los partidos amistosos de cara a la Eurocopa. A saber, los delanteros Sanli y Senturk marcaron para Turquía en el triunfo de 2-0 contra Finlandia. Mientras, a pesar del gol de Van Nistelrroy, Holanda solo empató 1-1 con Dinamarca.
Además, Rusia derrotó 2-1 a Serbia. Pogrebnyak y Pavlyuchenko anotaron para los vencedores y Pantelic salvó la honrilla de los serbios.
