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El floretista italiano Andrea Baldini, número uno del ranking mundial, dio positivo por dopaje y se perderá los Juegos Olímpicos. Foto: Reuters BEIJING.— El candente tema del dopaje, que sigue causando bajas en algunas delegaciones a punto de iniciarse la cita estival china, fue analizado en la 120 sesión ordinaria del Comité Olímpico Internacional (COI), con sede en esta ciudad.
«Juntos debemos ser más efectivos en la lucha contra este flagelo», dijo John Fahey, director de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, siglas en inglés), y ratificó que se harán unos 4 500 controles en los Juegos Olímpicos para cercar a los tramposos.
Al mismo tiempo, el COI instó a todas las federaciones deportivas internacionales a cumplir con el nuevo código de la WADA, el cual estará vigente desde el 1ro. de enero de 2009. El documento establece castigos más duros para los infractores «primerizos» y duplica las suspensiones de dos a cuatro años, según el caso. También ofrece reducir las penas a los atletas que ofrezcan información sobre drogas.
Igualmente, se exhortó a los países para colaborar en la validación del tratado sobre dopaje propuesto por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Ello aseguraría tomar duras disposiciones contra el tráfico fronterizo de sustancias prohibidas, así como la retención de los fondos a los deportistas sancionados, entre otras medidas.
Pero el proceso va más lento de lo que se requiere y los escándalos continúan. En los últimos días llamó poderosamente la atención la suspensión del estelar floretista italiano Andrea Baldini, quien dio positivo por furosemide durante el Campeonato Europeo disputado el mes pasado en Kiev, Ucrania.
Baldini era el primero del ranking mundial y este año alcanzó la medalla de plata en el tradicional torneo Grand Prix Villa de La Habana. Su lugar en el equipo olímpico italiano será ocupado ahora por Andrea Cassara.
Además, los marchistas rusos Vladimir Kanaikin y Valery Borchin, candidatos a las medallas en 50 y 20 kilómetros, respectivamente, dieron positivo y se perderán los Juegos. «Tendremos sorpresas», había dicho el presidente del COI la pasada semana. Y tenía razón. ¿Quedarán muchas?
