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BEIJING.— Ya hasta los caballos se dopan, aunque supongo que no por iniciativa propia. En Hong Kong, sede de las competencias ecuestres de estos Juegos, apareció un singular «tramposo».
Coster, potro del alemán Christian Ahlmann, dio positivo en los análisis por una sustancia llamada capsaicina. En consecuencia, el jinete fue suspendido y se despidió de la competencia.
Según el veterinario del equipo, Bjoern Nolting, antes de emprender el vuelo a Hong Kong todos los caballos alemanes fueron controlados y ninguno dio positivo. «Debe ser un error. Esperamos la prueba B para salir de dudas», anunció.
En Atenas 2004, Alemania se vio forzada a devolver la medalla de oro por equipos, al no haber anunciado previamente un tratamiento aplicado a uno de sus caballos. Cuando el río suena...
El caso del potro alemán sería apenas el quinto de los Juegos. De hecho, el Comité Olímpico Internacional (COI) expresó públicamente su satisfacción por este número tan bajo.
Giselle Davies, portavoz del organismo deportivo, explicó que se han analizado hasta el momento 4 133 muestras (3 293 de orina y 840 de sangre) y cuando terminen las competencias la cifra llegará a 4 500. «Ello demuestra el efecto disuasorio del programa de controles establecido por el COI para este evento», dijo.
Proverbio«Si el alumno no supera al maestro, ni es bueno el alumno, ni es bueno el maestro».
