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Más de 130 «tembas» se tiraron a la piscina de Cojímar. Foto: Ernesto Mastrascusa Esta vez los nietos aplaudieron las actuaciones de sus abuelos, porque la alberca conocida por La Casona, en la Escuela Comunitaria Deportiva de Cojímar, acogió el III Festival de natación en la categoría Máster.
La instalación tuvo sus puertas cerradas durante años, pero ha vuelto a funcionar para satisfacción de grandes y chicos. Durante tres días se ha producido allí una verdadera lluvia de nuevas marcas, implantadas por muchos que peinan canas u otros que apenas se peinan.
No fue sorpresa que el afamado Club Juventud Acumulada cargara con los mayores lauros y saludara el décimo aniversario de su creación. A esa entidad pertenece Ramón Cordovés de Beón, quien tiene tres medallas mundiales: dos títulos en 100 y 200 metros pecho, así como una de plata en los 100 m libres.
Ahora, Cordovés —cumplirá 96 años el próximo 11 de enero— ganó en la primera jornada los 800 metros libres y pretendía aumentar la cosecha, pero tuvo que desistir al sentirse indispuesto. Eso nos dijo su hija María Cristina, de 63 años, igualmente fundadora del Club.
Otro ausente fue el casi nonagenario José Ponce de León, pero Eugenio Posada, con 83 años vividos, engrosó el listado de vencedores entre más de 130 ondinas y tritones matriculados.
En una burla al almanaque se mantienen nadando desde la entusiasta Diana Kaba, con 72 «abriles», hasta mi colega Marta Veloz, quien en sus años mozos fue destacada integrante del equipo nacional de tiro. Todos fueron triunfadores, incluyendo los organizadores del jolgorio.
