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Todo parece indicar que deben verse las caras en la semifinal Pinar del Río y La Habana

Tanto Rubiera como el profesor Mentepollo rehusaron dar sus pronósticos. Es que los play off son otra cosa y casi todo el mundo prefiere dejar correr el tiempo. ¿Podría este cronista hacer lo mismo? Seguro que no, y por tanto les propongo echar un vistazo a los duelos de Occidente.

Aunque un gallo de pelea tiene que hacer sus deberes en cualquier valla, para los espirituanos no será fácil cantar en el Capitán San Luis vueltabajero, donde los pinareños suelen calzarse las espuelas. La batalla abrirá esta tarde, desde las cinco, el esperado capítulo de la postemporada.

La historia general favorece a Pinar, que ha vencido a Sancti Spíritus 70 veces en series nacionales, con solo 26 derrotas, según los datos de nuestro estadístico Benigno Daquinta. Sin embargo, este año los yayaberos ganaron cuatro de los seis enfrentamientos bilaterales durante la etapa preliminar.

En play off han chocado dos veces, con una sonrisa para cada bando. Los gallos triunfaron 4-2 en las semifinales de la temporada 2002, pero los pinareños tomaron desquite el pasado año 4-3, en una polémica serie que todavía se comenta.

Se trata de dos rivales bien distintos sobre el terreno. A saber, Sancti Spíritus posee una alineación estable y cuando dice a batear hay que cogerle miedo. Usted los conoce bien, pero repasemos los números de sus primeros siete bateadores: Liván Monteagudo (328 y 17 jonrones), Yunier Mendoza (364 y 21 dobles), Frederich Cepeda (338 y 11 jonrones), Yulieski Gourriel (399, 22 dobles y 22 jonrones), Eriel Sánchez (287 y 12 jonrones), Yenier Bello (300 y 19 jonrones), y Yunieski Gourriel (305 y 10 jonrones).

Así, solo dos hombres del equipo abridor quedaron por debajo: Orlando Acebey (282) y Raikel Morales (285). Por algo Sancti Spíritus fue el sexto conjunto más ofensivo del campeonato y el segundo en jonrones (108), detrás de los indios guantanameros (112).

Pero el pitcheo es harina de otro costal y sus lanzadores fueron octavos con un promedio de 5,27 carreras limpias por juego. De todas formas, Ismel Jiménez (13-5), Ángel Peña (6-4) y Noelvis Hernández (8-7), los tres presumibles abridores, le han ganado al menos un juego a Pinar del Río anteriormente en postemporada.

Finalmente, la defensiva de los gallos tampoco estuvo a gran altura (séptima del torneo con average de 974). En este aspecto los problemas se concentran alrededor de la segunda base, pues Raikel Morales cometió 19 errores y Orlando Acebey nueve.

Pinar es el reverso de la moneda, con altas notas en pitcheo y defensa, pero pobre ofensiva. Además, su alineación varió bastante durante el campeonato.

Los lanzadores de Vueltabajo fueron segundos en promedio de carreras limpias (3,97), terceros en ponches (521) y los que menos bases por bolas regalaron (283). Aquí la yunta de Yunieski Maya (13-4) y Pedro Luis Lazo (9-2) debe hacerse notar, pues ambos han vencido dos veces a los espirituanos en juegos de play off. El tercer abridor está entre Yosvani Torres (7-4) y Vladimir Baños (9-4), pero este último nunca ha podido hacerse justicia contra los gallos a la hora de la verdad.

Será vital para ellos amarrar a sus rivales, pues la ofensiva dejó mucho que desear (undécima con average de 297). No obstante, los bateadores pinareños conectaron 94 jonrones y así sacaron algunos juegos del congelador. Veremos si Donald Duarte (330, con 14 dobles y seis jonrones) puede cubrir al gordo Peraza (329, con 16 dobles y 23 jonrones).

A la defensa Pinar fue mejor (cuarto con average de 975), pero movió varios hombres por el campo corto, los jardines y la primera base. Veremos por cuáles se decide ahora.

En fin, se espera una serie muy reñida, pero si tengo que señalar a un favorito me inclino por Pinar. La prueba más dura será para Casanova, debutante como mentor en estos trajines de la «muerte súbita». Ojo con los errores tácticos, pues ya no hay tiempo para volver atrás.

El mejor equipo del oeste en la primera etapa fue La Habana, en buena medida gracias a su cuerpo de serpentineros. En números, el staff de los vaqueros permitió 4,08 carreras limpias por juego (tercero), pero dio más ponches que ningún otro (628).

Ello pudiera ser suficiente ante una tanda pinera que ocupó el lugar 14 a la ofensiva (288), con apenas 50 jonrones. Sin embargo, los lanzadores de la Isla tampoco están demasiado preocupados por sus oponentes, quienes conectaron para 297 (novenos) y pegaron solo 54 bambinazos.

Jorge Luis Garlobo, entrenador de pitcheo de los pineros, comentó a JR que los abridores están frescos para enfrentar los cuartos de final. Él considera que su equipo tiene grandes posibilidades, pues ahora son siete juegos y no cinco como antes. «Si los relevistas responden, vamos a dar dura batalla», vaticinó.

Michel Enríquez, capitán y motor impulsor de los toronjeros, se refirió al esfuerzo del conjunto para clasificar, sobre todo durante los últimos partidos en el Cristóbal Labra. «Aquí tenemos que jugar de día por las afectaciones a las torres de iluminación ocasionadas por los huracanes. Eso trae como consecuencia un agotamiento físico mayor, además de acortar el tiempo para los entrenamientos», explica.

«Pero ahora es borrón y cuenta nueva. Nuestro primer compromiso con el pueblo era clasificar y lo logramos. Lo importante es mantener el ritmo de juego colectivo», comenta Michel.

Repasemos ahora la historia de los topes particulares entre estos conjuntos en series nacionales: 103 éxitos para La Habana y 58 de la Isla. Antes se vieron las caras en un solo play off, durante los cuartos de final de la campaña 2000-2001, y ganaron los vaqueros 3-1.

Aquella vez el triunfo de los pineros fue en el tercer juego y correspondió al venerable Carlos Llanes, quien es el único lanzador sobreviviente de la aventura y volverá a encaramarse ahora en la lomita.

En el calendario regular del presente torneo, La Habana dominó la serie 4-2 y las cosas no deben cambiar radicalmente de la noche a la mañana. Voto entonces por una semifinal occidental entre Pinar y La Habana. ¿Y usted?

Para responder a las sugerencias de nuestros lectores después de revelar el Todos Estrellas de Juventud Rebelde, desde hoy publicaremos en esta columna una tabla con el coeficiente de rendimiento integral (JAS) de los mejores atletas por cada posición.

Así usted puede armar sus propios conjuntos y tiene material de primera para discutir en las gradas. Comenzaremos por los receptores. ¡Allá va eso!