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Tras superar a Cienfuegos, los habaneros vienen por más gasolina. Autor: Alex Castro Publicado: 21/09/2017 | 04:55 pm
Miles de comentarios he escuchado por cada esquina sobre la semifinal beisbolera que comenzará esta noche en San José de Las Lajas. Si me guío por ellos, escribiría que Industriales debe vencer a La Habana, porque anda inspirado después de su actuación frente a Sancti Spíritus.
Sin embargo, no voy a caer en la trampa. La Habana es el actual campeón nacional y ya su camiseta también pesa. Para mí la balanza se inclinará de su lado, en seis o siete juegos.
Seguramente este pronóstico me traerá dolores de cabeza y usted tendrá la posibilidad de burlarse si no acierto. Pero, como siempre les digo, el riesgo es la sal de la vida y nada es más relajante que discutir de pelota.
Según el archivo inagotable de nuestro estadístico Benigno Daquinta, la historia en play off favorece a Industriales, diez triunfos por uno. Todo comenzó en la temporada de 1998-1999, cuando los azules ganaron por barrida de 3-0.
Cuatro años después volvieron a verse las caras y se repitió la historia, aunque entonces los vaqueros ganaron su único juego, con Jonder Martínez en la lomita, el 11 de abril de 2003.
Luego chocaron en las semifinales de la campaña 2006-2007 y de nuevo Industriales pasó la escoba (4-0).
Con esos truenos, usted dirá que yo estoy loco al realizar semejante pronóstico. Pero La Habana ha crecido mucho como equipo y merece el beneficio de la duda.
En la presente serie, los vaqueros de Lombillo ganaron 4-2 el duelo bilateral. Dos veces enfrentaron al derecho Odrisamer Despaigne, quien sacó una victoria y sufrió un revés.
Odrisamer abrirá hoy por Industriales, contra el zurdo Yulieski González, quien no tiene decisiones este año frente a los capitalinos. En cambio, el siniestro habanero ha caído tres veces ante Industriales en play off.
No obstante, Yulieski se ha consagrado en las dos últimas temporadas, nacional e internacionalmente. Su actuación en el II Clásico fue aceptable, sobre todo en el primer choque contra Japón, y recordemos los juegazos que lanzó el pasado año en la Copa Mundial.
Así, como esta semifinal debe ser de pitcheo, ya tiene usted las cartas sobre la mesa para el primer juego. ¿Qué me dice?
Entrada por invitación
Muchos aficionados —capitalinos y habaneros— nos han reiterado su malestar por la decisión de limitar la entrada al estadio Nelson Fernández.
La nota informativa, divulgada por los organizadores y publicada en el periódico provincial El habanero, dice lo siguiente: «Atendiendo a la limitada capacidad para recibir al público que posee el estadio Nelson Fernández Estévez, en San José de Las Lajas, se ha decidido que la entrada al mismo, durante la celebración de los juegos de play off Industriales-Habana, sea por invitación, y no por la venta tradicional de papeletas en taquilla».
Ciertamente, el estadio siempre ha tenido capacidad limitada y nunca se había adoptado esta medida. Además, no se menciona cómo serían distribuidas las invitaciones.
Juventud Rebelde llamó al estadio habanero (número 863658) y nos atendió un compañero que se identificó como el director. Enseguida aclaró que el reparto se hizo por centros de trabajo en toda la provincia, pero colgó el teléfono cuando le pedimos sus datos completos.
En estos casos es vital informar a la población con todos los detalles, si es que existen argumentos sólidos para sostener la decisión. De lo contrario, creamos un malestar innecesario.
Tibias respuestas
Varios lectores nos atosigan con preguntas recurrentes. Veamos: ¿Qué pasó con la Liga de Desarrollo? ¿Y el Juego de las Estrellas? ¿Habrá por fin una Serie Selectiva? ¿Cuándo se resolverá el alumbrado del estadio Latinoamericano?
Fuentes de la Comisión Nacional explicaron a nuestro diario que la Liga de Desarrollo no se efectuó por reajustes económicos. Mientras, el Juego de las Estrellas todavía sigue en pie, pero sin fecha exacta, ni sede definida a estas alturas.
No habrá tampoco una Selectiva de gran magnitud, aunque los mejores peloteros del país intervendrán en una serie especial durante el verano. Y las luces del Latino deben estar listas para la próxima temporada.
Como se conoce, fue necesario desmontarlas porque la estructura metálica que las sostenía estaba muy deteriorada. En estos momentos se fabrica en Cuba el nuevo «caparazón», aunque sí hubo que importar las luminarias.
Bueno, del lobo un pelo. La información sigue fluyendo muy lentamente, pero al menos ya tenemos algo concreto.
