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Los dominicanos vencieron en el juego final a Cuba, cinco carreras por dos, en el Premundial de béisbol. Autor: Luis López Viera Publicado: 21/09/2017 | 05:02 pm
SAN JUAN, Puerto Rico.- En otro partido rompecorazones, República Dominicana venció anoche a Cuba, cinco carreras por dos, y ganó la medalla de oro en el torneo Premundial de béisbol.
El choque se vivió con mucha intensidad, tanto en el terreno como en las gradas del estadio Hiram Bithorn. Por la banda izquierda ardía la tribuna de los dominicanos, quienes vinieron en masa desde los tantos barrios que ellos han “ocupado” en la capital puertorriqueña.
Mientras, los cubanos se juntaron por la zona derecha. Llegaron desde varias ciudades boricuas, fundamentalmente. Resultó todo un collage caribeño, pues el público local se sumó también a la fiesta.
Sin embargo, los dominicanos gozaron más desde el inicio, pues su equipo marcó cinco carreras y definió el partido en la misma primera entrada.
Otra vez falló nuestro abridor, pues Norge Luis Vera regaló dos bases por bolas, soportó tres hits y propinó un pelotazo. Todo ello en un abrir y cerrar de ojos.
En su lugar entró el zurdo Yulieski González, quien toleró otros dos cañonazos y se salvó porque Pestano sorprendió a un corredor en segunda base. Después tomó un segundo aire y caminó hasta el final, pero ya el mal estaba hecho.
Cuba descontó una rayita en el segundo episodio, pues Bell abrió con triple y anotó por el roletazo de Céspedes. Parecía hit al jardín central, pero el torpedero Pedro López hizo su primer gran fildeo de la noche.
Luego siguió tambaleándose el abridor dominicano Lorenzo Barcelo, pero sus compañeros lo apoyaron con una excelente defensa. No obstante, en el sexto capítulo se fue a las duchas, cuando Michel Enríquez abrió con cohete al jardín izquierdo.
Ahí el mentor dominicano trajo al derecho Willy Lebrón, quien ya había dominado a Cuba el pasado sábado. Muchos pensamos que esta vez no sería lo mismo, pero se repitió la película.
Lebrón dio un cero de espanto en esa sexta entrada, cuando Cuba llenó las bases sin outs. Entonces fallaron Bell, Céspedes y Malleta, quien perdió la oportunidad de consagrarse.
El noveno lo tiró el cerrador dominicano Darío Veras y permitió una carrera sucia. Ya ve usted, Eduardo Martín volvió a mover el banco y no sirvió de nada. Hasta sentó a Yulieski, algo que muchos le pedían a gritos.
Es un mal de fondo. El equipo no batea y decir lo contrario sería buscarle las cuatro patas al gato.
Ahora nos ganó un rival que no estaba en los planes. República Dominicana presentó a una “banda” de jugadores con oficio, pero sin la preparación que tuvo Cuba antes de venir a Puerto Rico.
Es cierto que los dominicanos habían ganado este año la medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, pero no llegaron como favoritos al Premundial, ni mucho menos. Ellos también vencieron aquí a Estados Unidos, aunque eso tampoco sirve de consuelo.
En fin, otro golpe que enseña. Se cumplió el objetivo de clasificar para la Copa del Mundo y los Juegos Panamericanos, pero nosotros vinimos a ganar. Son demasiadas deudas en los últimos años.
Bronce compartido
Las medallas de bronce de este torneo se repartieron a partes iguales entre Estados Unidos y Venezuela, pues llovió mucho por la tarde aquí en San Juan y fue cancelado el partido por el tercer puesto.
Luego se ubicaron Canadá, Panamá, Puerto Rico y Nicaragua, por ese orden.
