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Roger Machado ha tomado decisiones muy polémicas, pero al final las cosas le han salido bien. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 05:07 pm
Tras conseguir dos victorias en Bayamo, la última de ellas de forma contundente, los tigres avileños reciben esta tarde a Granma con la ilusión de certificar su pasaje hacia la gran final del béisbol cubano.
La historia de Ciego en postemporada es como una novela brasileña, aunque hasta hoy nunca ha tenido el añorado final feliz. Este año parecía más de lo mismo, pero algo cambió desde el quinto juego frente a Villa Clara, cuando todo empezó a romper a su favor.
Desde entonces, hemos visto a otro equipo en el terreno, capaz de sortear varias emboscadas y llegar al crucial partido de hoy con todas las papeletas para cruzar el umbral de una puerta desconocida. Sería como el baile de graduación, tantas veces pospuesto.
El mentor Roger Machado ha jugado a los escondidos con su pitcheo, pero al final las cosas le han salido bien y se dice que cuando eso sucede no valen las críticas. Veremos quién lanza hoy, porque ya hemos perdido la pista.
En la esquina opuesta, Granma tiene que hacer un esfuerzo enorme para salir del túnel. Alberto Soto debe ser su hombre en la colina, pues Ciro Silvino todavía no ha podido ganar un juego.
Entre los desvaríos de su lanzador estrella, la mala defensa, y ciertas decisiones controversiales de su mentor, los alazanes han perdido gasolina. Todavía se comentan aquellos toques de bola con Urmaris Guerra y Carlos Barrabí en el cuarto juego, que terminaron en doble play.
Para colmo, los tres Villalobos no han rendido parejo y el pitcheo luce bastante desgastado. Con esos truenos, parece difícil la remontada.
Sin embargo, la pelota es redonda, viene en caja cuadrada, y en este torneo ya hemos visto de todo. Además, soñar no cuesta nada.
Suspenso en el sur
La semifinal occidental también puede decidirse hoy, aunque a Pinar del Río le espera un examen difícil frente a los elefantes cienfuegueros en la Perla del Sur.
Los vueltabajeros lideran la serie 3-2, pero no pudieron rematar a sus rivales en casa y ahora tendrán que arar en campo ajeno. Para ello necesitan mantener el empuje de los últimos días.
Sin embargo, no es la ofensiva lo que preocupa al mentor Alfonso Urquiola, sino el pitcheo, porque la artillería cienfueguera despertó el pasado lunes y esta noche puede seguir la rumba. Además, los elefantes repararon su autoestima y ahora recibirán el aliento de su público.
El jovencito Julio Alfredo Martínez puede subirse a la colina pinareña, aunque a esta hora algunos mentores suelen jugar al despiste. No obstante, Iday Abreu casi está obligado a echarle mano a Norberto González, pues otra variante sería muy arriesgada y si sale mal le sonarán los oídos toda la vida.
En fin, esperemos un duelo muy disputado en el estadio 5 de Septiembre, donde inevitablemente caerá uno de los equipos que más brillo le ha dado al campeonato. ¿Cuál será?
