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Tras dos años, un mes y 23 días se volvió a hacer la luz (artificial) en el principal estadio cubano, el Latinoamericano, esta vez con duelo entre los equipos Rojo y Azul, representativos del que va al Torneo de los Puertos, en Holanda, y parte de la preselección que busca cupo para los Juegos del ALBA, en Venezuela, ambos con conclusión en julio, describe JIT en su página web.
Este viernes la lluvia no permitió completar el desafío pactado, pero la noche dejó sabor a renacer para el Coloso del Cerro, estadio inaugurado el 26 de octubre de 1946. «Las luces deben tener más de 100 horas de uso para proporcionar un rendimiento óptimo», dijo Ricardo Badía, director de inversiones del INDER.
«Lógicamente hemos recibido criterios y sugerencias, especialmente de jugadores y de especialistas de la televisión», abundó el ingeniero civil, con experiencia junto a su equipo de trabajo por similar faena realizada en el estadio Pedro Marrero, de La Habana.
Esta noche volverán a enfrentarse esas armadas en el cuarto tope de confrontación que domina, con par de éxitos, la que representará a Cuba en Holanda, dirigida por el mentor avileño Roger Machado. Esa selección partirá el 22 venidero para jugar en la nación europea del 23 venidero al 7 de julio.
La de los Juegos del ALBA, comandada por el mentor cienfueguero Iday Abreu se alista para contender en tierras bolivarianas del 17 al 30 del próximo mes. Otra parte de los pupilos de Abreu se adiestran en Sancti Spíritus, en el parque José Antonio Huelga. Por cierto a esos preselecionados se unieron el holguinero Edilse Silva y el matancero Ariel Sánchez, por lo que ahora son 37 para escoger a 24.
Por estos días igualmente entrena en Ciego de Ávila una preselección bajo la pupila del campeón de la Serie del Oro, el pinareño Alfonso Urquiola, para asistir al Challenge, en Canadá, del 23 de junio al 2 de julio.
