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La Comisión Ejecutiva del Comité Olímpico Internacional (COI) analizó este viernes la posible candidatura de Doha, Catar, para la los Juegos de 2020, divulgó la prensa.
El pequeño emirato, que organizará el Mundial de balonmano de 2015 y el de fútbol de 2022, también quiere acoger los Juegos Olímpicos y para ello podría realizarlos a finales de octubre y principios de noviembre con el objetivo de escapar de las altas temperaturas de los meses estivales de julio y agosto.
Cuatro ciudades ya presentaron su candidatura olímpica para 2020: Estambul, Madrid, Roma y Tokio.
La ciudad turca se presenta como favorita por el consenso en el país y la apertura hacia el mundo musulmán que esa elección podría implicar, según un miembro del COI.
Por su parte, Italia y España mantienen fuertes tensiones políticas, agravadas por la crisis económica y su importante deuda pública.
La ciudad organizadora de los Juegos de 2020 se conocerá en septiembre de 2013 en Buenos Aires y sucederá en ese honor y responsabilidad a Londres (2012) y Río de Janeiro (2016).
Además, este viernes Jacques Rogge ratificó que seguirá en vigor la denominada «regla Osaka», en virtud de la cual ningún deportista sancionado con seis meses o más por dopaje puede participar en unos Juegos Olímpicos.
Al ser preguntado por el caso del atleta estadounidense LaShawn Merrit, quien regresa a los Mundiales de Daegu tras cumplir 21 meses de suspensión, Rogge explicó la posición de la máxima entidad deportiva del orbe.
«La posición del COI está muy clara. No se trata de una sanción, es una cuestión de elegibilidad. Para poder participar en unos Juegos Olímpicos, creemos que un deportista no tiene que haber sido sancionado por más de seis meses».
Rogge recordó que Merritt puso una demanda contra el COI y que ambas partes han acordado remitir el caso al Tribunal de Arbitraje Deportivo, que dará su veredicto a finales de septiembre.
Por último, manifestó el interés del organismo olímpico de colaborar con las federaciones internacionales durante los Juegos de Londres en materia de dopaje.
«El pasaporte biológico requiere frecuentes controles. Vamos a hacer controles de sangre en Londres, pero esto es sólo un episodio en una larga serie de test en los que vamos a colaborar con las federaciones internacionales», explicó.
