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No podían ser otros. Pletóricos de su tradicional fogosidad, Alejandro Valdés, «Calabaza» y Youlys Bonne se robaron una vez más el espectáculo este sábado, en la Gala de Campeones de Lucha, dirimida en la sala capitalina Kid Chocolate.
Ambos compiten en el estilo libre, en los 60 kilogramos. Y el triunfo fue para Valdés 2-1 (6-0, 2-4 y 1-0), quien ganó el primer período por superioridad técnica, merced a un pase atrás, combinado con una «americana», más un desbalance. Pero en el segundo, ambos intentaron diversas proyecciones, Bonne lo hizo mejor y así se llevó el veredicto favorable.
Y ahí llegó el desorden en el graderío, por el cual hubo 15 minutos de interrupción. Con el orden restablecido, el tercer período no tuvo el mismo ritmo y no se marcaron puntos. Entonces, el combate se decidió en el clinch (agarre de pierna), que le favoreció a Bonne, quien fue penalizado por el árbitro en dos ocasiones y le otorgaron el punto a Valdés. ¿Qué hizo mal Bonne?, le pregunté a un juez. Y este me respondió: primero metió la cabeza por dentro en el agarre, y después pegó la rodilla al piso en el momento de agarrar la pierna del rival.
Mientras, también en el estilo libre, el bronce olímpico Liván López (66 kg) puso en evidencia su buena velocidad sobre el colchón, logró una segura «presa de cuello» para marcar el desbalance ante el combativo Franklin Maren y así sentenciar su triunfo por 2-0 (3-0, 3-1).
En otro combate, el subcampeón olímpico Pablo Shorey (84 kg), del estilo grecorromano, tuvo que sudar la camiseta para superar 2-1 (2-0, 0-1, 1-0) al titular nacional Gerardo Piquet. Los desbalances de Shorey lo condujeron al triunfo, pero Piquet consiguió marcarle un pase atrás y le ganó el segundo período.
Entre las féminas, la campeona panamericana Liseth Echevarría (72 kg) superó 2-0 (2-0, 1-0) a su eterna rival, Cándida de Armas, con técnica de pase atrás y luego la sacó de la zona de competencia.
