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Leinier no defenderá su título en el Campeonato Nacional. Autor: FIDE Publicado: 21/09/2017 | 05:30 pm

Confirmando su tremenda habilidad para calcular rápido, el Gran Maestro (GM) Leinier Domínguez (2723 puntos Elo) se coronó en el Campeonato Nacional de Ajedrez blitz, con sede en Villa Clara, como antesala del certamen élite para hombres, aún sin desenlace en su primera fecha al momento de redactar estas líneas.

No en balde el mayabequense «usurpó» el trono mundial en 2008 y posee un coeficiente de 2749. Casi nada. Según el reporte del colaborador Luis Salabarría, el mejor trebejista de Latinoamérica ganó siete partidas y entabló dos, compilando así ocho unidades de nueve posibles. Precisamente los armisticios fueron firmados con sus homólogos Lázaro Bruzón (2707) y Yusnel Bacallao (2543), segundo y tercero por ese orden.

El tunero compiló 7,5 kilos, mientras el matancero guardaba siete en su bolsillo, entre 26 aspirantes casi sin tiempo para respirar durante cotejos a tres minutos y dos segundos de incremento por lance.

Como es sabido, Leinier y Bruzón no «marcarán tarjeta» en la fase definitoria del principal torneo nacional, pues estarán preparándose para compromisos foráneos. Las críticas caen a cántaros, pues muchos lectores se cuestionan la razón de esta ausencia.

Si bien pudiera restarle calidad al evento cubano, no resulta ilógico que nuestros muchachos se reserven y protejan su Elo, a la vez que cumplen necesarias etapas de entrenamiento. Como decía mi abuela: «No se puede estar en misa y procesión al mismo tiempo».

Además, varios de los «monstruos» del mundo de Caissa —deidad griega reconocida como musa del ajedrez—, no fungen como reyes de sus respectivos países, aunque como Leinier y Bruzón, sí lo han sido en alguna que otra ocasión. El noruego Magnus Carlsen (2872) y el indio Viswanathan Anand (2780) ni siquiera asistieron a la pasada Olimpiada Mundial.

Entonces, no se por qué tanto alboroto, sobre todo si las circunstancias justifican tales decisiones. Claro, no podemos hacer de la excepción una molesta regla.