29
El gladiador capitalino Alejandro Valdés (60 kg) demostró su actual estado de gracia sobre el colchón. Autor: Otmaro Rodríguez Publicado: 21/09/2017 | 05:30 pm
Tenso, pletórico de excelentes tackles, con potentes agarres de piernas y halones. Así transitó este viernes el torneo internacional de lucha libre Cerro Pelado, con sede en el coliseo de la Ciudad Deportiva capitalina, en el cual los gladiadores de casa «barrieron» sin grandes tribulaciones, con los seis títulos disputados.
Sin dudas, la final de los 60 kilogramos despertaba el mayor interés. Según la pálida nómina foránea en este peso, todos esperábamos ansiosos otro categórico duelo entre los cubanos Alejandro, «Calabaza», Valdés y Yowlys Bonne. Pero otro gladiador local, Davián Quintana, se deshizo de Bonne en semifinales, en tanto Valdés llegó al último duelo sin contratiempos.
¿Que se perdió, entonces, el presumible «encanto»? De eso nada. Ambos pugnaron con ahínco y el triunfo fue para el favorito Valdés, cerradamente por 2-1 (3-1, 0-4 y 2-0). Una «radiografía» del pleito, muestra que en el primer período, Valdés consiguió dos puntos con una virada, al no prosperar la protesta del entrenador de Quintana, cuyo tanto fue producto de un pase atrás.
Ya en el segundo, se consumieron los dos minutos y ninguno marcó. Entonces, en el clinch, la suerte favoreció a Quintana, quien agarró fuerte la pierna del rival y le «tiró» un acertado supplés para igualar el combate.
Pero en el tercero, Calabaza impuso su potencial y, primero, sacó de la zona a Quintana para luego aplicarle un pase atrás.
En el otro duelo final masculino entre medallistas de bronce del pasado torneo nacional, Aleynier Hernández superó 2-0 (1-0, 3-1) a Santiago Hernández, apoyado en sus tackles y desbalances.
Mientras, entre las chicas, la campeona panamericana Lisset Echavarría no le permitió ningún punto a sus cuatro rivales —se compitió en un solo grupo de cinco atletas. Así, ganó dos peleas por pegada, otra por superioridad técnica y otra por 2-0 (4-0, 2-0) ante su coterránea Yoenni Chapman, para repetir el título del pasado certamen.
Las restantes dueñas de cetros fueron Idirmis Acea (51 kg) —en una llave de cinco gladiadoras dirimida en un todas contra todas—, Yaquelin Stornell (59 kg) y Cándida de Armas (67 kg).
