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A las brasileñas, monarcas olímpicas hace un año en Londres, no les ha ido muy bien en el presente Grand Prix. Llegadas a la ciudad kazaja de Alma Atá, su experimentado técnico Roberto Guimaraes declaró que venían a buscar los tres triunfos en esta fase, y las cubanitas fueron las primeras víctimas de tamaña determinación.
El estratega de las sudamericanas puso sobre la cancha a cinco de las coronadas en la capital inglesa, y ellas se hicieron cargo de un fácil triunfo con marcadores de 25-16, 25-11 y 25-20.
Según las estadísticas del sitio web de la Federación Internacional (FIVB), fueron Gabriela y Fernanda las más dañinas con diez puntos per cápita.
Apenas par de bloqueos pudieron armar las criollas, dato que contrasta con la docena de muros con color auriverde. Pero la brecha más notable estuvo en la cantidad de errores cometidos, pues los 27 anotados a las vencidas casi triplican los de las vencedoras.
Vuelve a servir como consuelo el desempeño de la casi niña Melisa Vargas, quien además de adueñarse de la titularidad, cargó con el peso ofensivo al anotar una decena de unidades.
Hoy la renovadísima escuadra cubana enfrenta a las anfitrionas, quienes fueron barridas por las holandesas en la jornada de apertura.
En igual fecha, pero en la urbe japonesa de Sendai (grupo M), las estadounidenses blanquearon a las checas, y por la misma vía las búlgaras aguaron la fiesta local.
Mientras, en la Kaoshiung (O), Italia sometió a Argelia en sets corridos y las anfitrionas turcas necesitaron cinco mangas para derrotar a las dominicanas.
En la china Wang (N), las dueñas de casa le recetaron un 3-0 a las argentinas, mientras que las serbias vencían en cuatro parciales a las polacas.
A su vez, en Bangkok (L) las tailandesas contentaron a su público con un 3-1 sobre las boricuas, en tanto las rusas salían airosas en el tae break ante las germanas.
