Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

El camino de los sueños

La preselección cubana de baloncesto (f) topa por estos días en La Habana con el equipo de Mozambique, con miras a decidir el plantel que buscará un boleto para el Mundial de 2014

Autor:

Norland Rosendo

Las mozambiqueñas han comenzado agresivas. Desde todas las distancias aciertan en los tiros. Ya tienen diez cartones de ventaja. Son muy fuertes bajo los aros. Entonces miro hacia el banquillo cubano y el hombre con algunos rasgos chinos no se nota tan preocupado.

Continúa impartiendo instrucciones. Lo sigo más a él que a las jugadoras para entender su comportamiento. Solo ha transcurrido el primer cuarto y ya el marcador está nivelado.

«Es que las muchachitas no han tenido fogueo con equipos extranjeros; este es el primer tope previo al certamen premundial que acogerá la ciudad mexicana de Veracruz, entre el 21 y 28 de septiembre próximos», me asegura Alberto Zabala, director técnico del plantel cubano de baloncesto (f) desde 2007.

«Empiezan así y poco a poco suben todos los parámetros de juego. Por eso, estos desafíos nos resultan estratégicos, valoramos la efectividad de los entrenamientos y las atletas exhiben las habilidades adquiridas».

Como una rumbera

Entre las cubanas no descuellan jugadoras altas como en otras épocas. Bajo las tablas, sin embargo, buscan el «hueco» entre las adversarias para agenciarse rebotes defensivos y ofensivos.

Salen como una exhalación en los contragolpes. «Esa es una de nuestras virtudes», enfatiza Zabala. La base organizadora parece un cohete en la cancha, y zigzaguea dribleando el balón para burlar la defensa con seguridad y virtuosismo.

Es Ineidis Casanova, una muchacha de Santiago de Cuba que le pone ritmo a la cintura para dejar fuera de paso a las rivales. A veces, por su temperamento, sigue con la pelota, penetra y ella misma anota. Otras, le pone pausa a la carrera, organiza la jugada, y si está desmarcada, le devuelven el balón y desde la línea de 6,25 metros suelta unos bombazos precisos.

«Llevo seis años en el equipo nacional y creo que en este sí vamos a lograr los resultados internacionales que queremos. Aquí todos pensamos en el Mundial de 2014.

«¿Que si me entiendo bien con las demás jugadoras? A la perfección, pero le aclaro, son ellas las que se han adaptado a mí, aunque yo siempre tengo en cuenta cuáles son las cuatro que me acompañan en la cancha para saber qué hacer y cómo», dice esta muchacha, muy elogiada por Zabala.

De su mismo terruño es Oyanaisy Helen, quien tiene 14 años en el «Cuba», y confirma que Casanova le pone la «sazón» al juego. «Con ella hay que estar todo el tiempo a la viva y esa es una de las fortalezas de este conjunto, que además sale a la cancha con ímpetu, a darlo todo por el triunfo», opina.

Elogio desde la otra orilla

El partido de preparación avanza y la superioridad de las criollas es inobjetable. Desde el banquillo contrario, el director técnico Nazir Salé lo reconoce: «Necesitábamos jugar con un equipo de experiencia, talento y agresividad como el de Cuba. Son muy competitivas».

Las mozambiqueñas estuvieron en Japón y entrenaron en Portugal antes de llegar a La Habana, para elevar la integralidad en el desempeño del elenco que participará en el torneo premundial de África, en el mismo mes de septiembre.

«Allá los favoritos son Senegal, Nigeria, Camerún y Angola, pero nuestro equipo no pierde el sueño de ganar un boleto, sobre todo porque somos la sede del torneo clasificatorio del continente».

Ya el juego anda por las postrimerías. Zabala cambia constantemente a las atletas, ensaya variantes ofensivas y defensivas, les exige perfección, destrezas, que se adelanten a las intenciones de pase de las contrarias para arrebatarles el balón e iniciar el contraataque.

«Hemos trabajado mucho en la parte psicológica. Es un elenco renovado, con muchachas jóvenes y otras de más experiencia. Pero como ves, no es la época de Yamilé Martínez, Cariola Hechavarría, Yakelín Plutín, Yaima Boulet y compañía, aquella era una generación muy talentosa, de mucha fortaleza técnico-táctica.

«Ahora hemos tenido que fortalecer el sentido de grupo, la integración, el protagonismo colectivo. Y estamos satisfechos. El año pasado fuimos campeones en el Centrobásquet. Yamara Amargo, Ineidis Casanova y Kenia Noblet ya tienen más experiencia; este es su segundo torneo de Las Américas», explica Zabala.

¿De México a Turquía?

Se agotó el tiempo. Cuba ganó. El director técnico no deja aún de corregir errores, reconocer el trabajo, estimular a sus alumnas, mientras comienzan a relajar los músculos.

Desde el tabloncillo del Centro de Entrenamiento de Alto Rendimiento Cerro Pelado, la camagüeyana Leidys Oquendo se acerca a nosotros y confirma el optimismo: «Vamos a poner el extra para estar en el Mundial de Turquía». Es el ánimo del colectivo.

Pero antes tendrán que lidiar en Veracruz por uno de los tres boletos que otorga la región para la cita universal. Será, según confirma el comisionado nacional de baloncesto, José, «Pepe», Ramírez, un torneo difícil. Estarán los mejores quintetos del continente, excepto Estados Unidos, que ya tiene su pasaje reservado.

En la ciudad mexicana, las criollas están en el mismo grupo que Canadá, Jamaica, Chile y Venezuela. Por la otra llave pugnarán Argentina, Brasil, México, Puerto Rico y República Dominicana.

Pienso entonces en aquel quinteto que logró el tercer lugar en el Mundial de Malasia en 1990, la plata en los Panamericanos de La Habana 91 y un año después quedó a un escalón del podio en los Juegos Olímpicos de Barcelona. Esta generación tiene, al menos, la fortaleza de espíritu de aquella. Y anda por el camino de los sueños.

Fotos Relacionadas:

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.