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Con la salida de Reutilio Hurtado mermarían aún más las posibilidades de los santiagueros. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 05:44 pm
Si para las Avispas de Santiago de Cuba parecía complicada la tarea de remontar el vuelo de su nefasto arranque en la segunda fase, al día de hoy esa meta se va convirtiendo en casi un imposible. Eso sí, fieles a su estirpe indómita seguirán luchando a contracorriente para, al menos, dejar una buena imagen en lo que queda de campaña beisbolera. De eso no me quedan dudas.
Este jueves intentaron clavar su primer aguijonazo nada menos que a los vigentes monarcas villaclareños. Y casi lo logran equilibrando la pizarra justo antes de recoger los bates, pero esta vez murieron de sed junto a la fuente cuando el avileño Rudeldis García, ahora refuerzo de los Naranjas, impulsó con fly de sacrificio la carrera que dejó tendida a la tropa de Luis Danilo Larduet.
El duelo tomó alta tensión en el principio del noveno capítulo, cuando el novato santiaguero Norberto Javier Castellanos castigó con un cuadrangular de dos carreras al relevista Alain Tamayo para empatar el juego. La picada pudo haber sido mayor, tal vez decisiva, pero antes un doble play minimizó los daños.
El timonel visitante agotó todas las variantes para no capitular, incluida la de traer a Alberto Soto en busca de dos outs salvadores que nunca llegaron. Dadas las circunstancias, más no se le puede pedir, pues a sus carencias se les unen ahora las ausencias de dos cañoneros de alto calibre como Alexei Bell y Reutilio Hurtado. El primero arrastra problemas físicos que pueden demorar en desaparecer, y el otro —según confirmaron a JR los organizadores del campeonato— está en espera de una posible sanción por una indisciplina grave.
Mientras, los Cazadores de Artemisa pusieron a buen resguardo su cuartel del acecho de los Piratas de la Isla de la Juventud, gracias a otra encomiable faena del zurdo Misael Villa. En lo que va de fase el muchacho de 22 años ha protagonizado dos exitosas aperturas, y en 12 entradas ha permitido tres carreras, repartido nueve ponches y le han bateado para un promedio de .200.
