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Pelusa

El crack argentino Diego Armando Maradona, un mediocampista de solo 1,66 centímetros de estatura, literalmente, «paralizó» al mundo con sus gambetas, recortes, fintas

Autor:

José Luis López

Llámelo como a usted le plazca: Pibe de Oro, Dios, el Diez o Pelusa, que, sin dudas, estará aludiendo al crack argentino Diego Armando Maradona, un mediocampista de solo 166 centímetros de estatura, quien, literalmente, «paralizó» al mundo con sus gambetas, recortes, fintas.

Con la venia de quienes sí pudieron darse el lujo de ver al brasileño Pelé, les digo que Diego ha sido el jugador que más me ha impresionado sobre una cancha de fútbol. Pletórico de atributos técnicos, era la bujía impulsora de los equipos donde jugó.

El Pelusa intervino en cuatro copas del mundo: España´ 1982, México´ 86, Italia´ 90 y Estados Unidos´ 1994, en las cuales marcó ocho goles.

En la lid española, anotó dos en la goleada de 4-1 ante Hungría y luego hizo cinco dianas en México, donde se tituló Argentina. Allí firmó una diana en el empate 1-1 contra Italia y más tarde consiguió marcar dos veces ante Inglaterra y Bélgica, respectivamente. Esos dos goles contra los ingleses fueron históricos. El primero, en el minuto 51, fue considerado como «la Mano de Dios». El defensor Steve Hodge rechazó el balón hacia su propio arco y, en una pelota disputada entre Maradona y el arquero Peter Shilton, el crack argentino levantó su puño izquierdo e impactó la esférica para anotar el gol. «Yo no la toqué, fue la mano de Dios», comentó Diego después del partido.

El otro disparo, elegido en el 2002 como el mejor gol de los mundiales (Gol del Siglo), ocurrió así: Maradona partió desde su propio campo y eludió a seis jugadores ingleses (Glenn Hoddle, Peter Reid, Kenny Sansom, Terry Butcher, Terry Fenwick y al arquero Shilton) antes de rematar y convertir el tanto.

Luego, no pudo anotar en su tercera justa mundialista, en Italia´ 90. En el tercer juego, contra Rumania, sufrió un fuerte golpe en el tobillo izquierdo que le impidió jugar a plenitud.

Finalmente, en la Copa del Mundo de Estados Unidos, 1994, el Pibe de Oro abrió con gol en la escandalosa paliza de 4-0 ante Grecia. Pero tras finalizar el segundo juego frente a Nigeria, fue citado para un control antidopaje. Y dio positivo a cinco sustancias prohibidas. Fue un penoso fin para una excelente carrera futbolística.

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