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El bloqueo de las cubanas fue superior en el partido. Autor: NORCECA Publicado: 21/09/2017 | 05:50 pm
Aunque lejos de la eliminación de España en el Mundial de fútbol, también sorprendió el quinto puesto de la escuadra femenina cubana de voleibol en la Copa Panamericana disputada en tierras mexicanas. Visto así, parecería intrascendente cualquier lugar fuera del podio, pero teniendo en cuenta la composición actual del equipo, su escaso roce internacional y que el oponente era el mismo Canadá que le había barrido en la fase de grupos, el resultado parece destacable y alentador.
Fueron cuatro parciales (26-24, 23-25, 25-21, 25-16) intensos y muy parejos. En realidad tres, porque el cierre de las discípulas de Juan Carlos Gala fue arrollador. Abrieron las muchachitas un poco tibias y de los diez primeros tantos de sus rivales, seis los habían cedidos por errores no forzados. Pero en lo adelante lograron mantener el tipo e imponer su ley, exhibiendo poder de recuperación tras esa adversa segunda manga.
Como sucedió en casi todos los partidos previos, la jovencita Melissa Vargas fue el puntal ofensivo al firmar 24 puntos —dos de ellos con el saque e igual cifra con bloqueos—, para así apuntalarse como la máxima anotadora del torneo.
Pero su faena hubiese quedado estéril sin los aportes del resto, sobre todo de las centrales. Alena Rojas, por ejemplo, sumó 12 unidades, tres de ellas defendiendo la net. Una menos consiguió Daymara Lescay, quien tuvo la misión de sustituir con efectividad a la experimentada Rossana Giel, marginada esta vez de la nómina por indisciplina.
Las estadísticas globales dan fe de lo cerrado del duelo, pues ambos elencos anotaron 49 puntos en ataque y las canadienses quedaron a solo uno de los seis aces marcados por las cubanas. Más marcada fue la diferencia en el bloqueo —diez por siete favorable a las caribeñas—, pero lo que sí hundió a las norteñas fue su errático juego, con 34 pifias.
De esta forma, las nuevas «Morenitas» se despiden felices de un certamen en el que archivaron cuatro triunfos y tres reveses, además de asegurar su presencia en el Grand Prix de 2015.
Al cierre de esta edición, las representaciones de República Dominicana y Estados Unidos peleaban por el cetro del torneo.
