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Cuba no pudo cerrar el partido. Autor: FIVB Publicado: 21/09/2017 | 05:54 pm
Primaba la cautela en torno al debut cubano en el Campeonato Mundial de voleibol para hombres, pero quienes vieron los dos primeros sets del duelo contra la selección de Finlandia, jamás pudieron imaginar que el desenlace final favoreciera a los europeos, después de dos horas de batalla y cinco peleados parciales (25-18, 25-21, 25-27, 23-25, 12-15). No importa que los fineses tuvieran más experiencia, ni que la sala Spodek —por la cantidad de aficionados en contra— pareciera estar enclavada en la mismísima Helsinki, y no en la ciudad polaca de Katowice. Así de simple.
La ruta de la nave cubana hacia el triunfo semejaba una travesía con todas las corrientes a favor. En apenas dos mangas, los discípulos de Rodolfo Sánchez lograron poner contra las cuerdas a sus rivales, y así espantar los fantasmas de la reciente Copa Panamericana, cuando después de semanas sin competir, se estrenaron con un pálido desempeño frente al elenco boricua.
Según la descripción del juego en el sitio web del certamen, la presión ejercida con el servicio permitió al equipo cubano apoderarse de la iniciativa y no perderla durante los dos primeros tramos, que concluyeron con favorables y hasta cómodas pizarras.
Sin embargo, la maquinaria se enfrío un poco en el tercero y Finlandia salió a la cancha con otro semblante, para pelear cada uno de los puntos como si en ellos les fuera la vida. Hubo intercambios de «abrazos» desde el tanto 21 hasta el 25, cuando los europeos lograron finalmente esquivar la escoba.
No obstante, la prueba más notoria de su proeza llegó en el siguiente set, cuando iban perdiendo por 10-16 y aprovecharon el segundo tiempo técnico para reescribir la historia. Ante la incredulidad de hasta sus mismos parciales, encadenaron una seguidilla de buenos ataques con los acostumbrados fallos cubanos —fueron 32 en total—, para igualar y tomar una ventaja de dos, que se desvaneció con un aces de Rolando Cepeda y un efectivo bloqueo de David Fiel. Pero dos fuertes servicios de Olli-Pekka Ojansivu, el máximo anotador del choque con 23 unidades, forzaron el alargue.
Entonces, el mazazo psicológico fue estremecedor e irreversible. Lo vencedores arrancaron con el turbo puesto en el tie break y no sacaron el pie del acelerador hasta una capitulación cubana que compromete las opciones de superar la fase de grupos.
Sobre el papel, como sucedió en la cancha, no se reflejaron diferencias notables. Aceptable y balanceado estuvo el ataque cubano, y esta vez el auxiliar Javier Jiménez fue el guía (21 cartones), con su compañero de faena Osmany Uriarte (19), y el opuesto Rolando Cepeda (17) «haciendo los coros». El bloqueo promedió tres «murallas» por set —Uriarte firmó cinco— y la excelencia de la recepción estuvo por debajo del 35 por ciento para ambos bandos.
Ahora, la tropa cubana tendrá que apuntar muy bien hacia el próximo blanco, pues otro tropiezo mañana frente a Alemania pudiera resultar letal. El duelo será difícil, emotivo y con sabor a revancha, toda vez que los germanos han sido responsables directos de nuestras ausencias en las citas olímpicas de Beijing 2008 y Londres 2012, y llegan también con la derrota que encajaron en su debut frente a los favoritos brasileños, con parciales de 25-21, 25-19 y 25-17.
En el otro duelo, correspondiente a este mismo grupo B, Corea del Sur vino de abajo para imponerse a Túnez en cuatro sets, con pizarras de 24-26, 26-24, 25-21 y 25-18.
También en la jornada apareció la acción en la urbe de Gdansk, asiento de la llave C, en la que no hubo espacio para las sorpresas. En el primer turno, la potente escuadra de Rusia blanqueó a Canadá con marcadores de 25-21, 25-19 y 25-21. Luego, Bulgaria barrió con la representación mexicana, al endosarle tanteadores de 25-16, 25-17 y 25-21, mientras que en el choque de cierre China necesitó cuatro sets (25-20, 25-20, 23-25 y 33-31) para someter a Egipto.
Para hoy está pactada la continuación del Campeonato Mundial con programas en las ciudades de Varsovia y Cracovia, sedes de las agrupaciones A y D, respectivamente. En la primera de ellas abrirá la fecha el duelo entre Argentina (1-0) y Serbia (0-1), seguido por los enfrentamientos entre Venezuela (0-1) y Camerún (0-1), y Australia (1-0) frente a los anfitriones polacos (1-0). En la otra, iniciará la velada el choque de invictos entre Irán (1-0) y Estados Unidos (1-0), para continuar con los enfrentamientos de Bélgica (0-1) - Puerto Rico (0-1) y Francia (1-0) - Italia (0-1).
