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El preparador Ramón Arias precisa detalles técnicos con la campeona mundial Glenhis Hernández. Autor: Julieta García Ríos Publicado: 21/09/2017 | 05:58 pm
Al este de la capital cubana, en la Escuela de Combate Ramiro Chirino, se alista el elenco que representará a Cuba en los 22 Juegos Centroamericanos y del Caribe.
El entrenamiento es intenso. Se modelan combates, los preparadores ponen situaciones y sus discípulos tendrán que resolver con una u otra técnica, o varias. Hay combinaciones realmente complejas.
Aquí los asaltos se hacen más largos. Son de dos minutos y 30 segundos, medio minuto más que el tiempo real. Finalizado cada uno de ellos, los atletas se toman el pulso para asegurarse que todo anda bien. Los latidos de corazón indican si están por encima o por debajo de su capacidad de trabajo, en dependencia de ello irán con mayor o menor intensidad al siguiente round.
Cuba asiste a Veracruz con equipo completo de taekwondo, ocho atletas en cada sexo; pero en el tapiz hay muchos más, pues están las segundas figuras del patio sacándoles el extra a sus compañeros elegidos, para que lleguen a la competencia en mejores condiciones. En este empeño se hace más evidente la grandeza de los deportistas que, pese a no ser escogidos para conformar la delegación final, no bajan la guardia y se entregan por completo en la preparación de sus coequiperos, porque lo que importa ahora es la actuación de Cuba.
El equipaje aún no está listo, pero el entrenamiento es inviolable. Y allí, en la escuela Ramiro Chirino, ese pedacito de hogar donde cada día construyen el sueño de ser campeones, los muchachos sudan, solo beben agua en el minuto de recuperación y vuelven a la pelea.
El estiramiento antes y después de cada jornada es algo que trabajan con la misma seriedad con que patean o esquivan cada golpe. Esta es una manera de prevenir lesiones y alargar la vida deportiva. Algunos van al encuentro de los fisioterapeutas Nemesio Luzón y Carlos Reinoso Rodríguez.
Al finalizar la jornada, pequeños vasos aguardan por ellos, los cuales contienen las vitaminas y recuperantes necesarios para restablecer el equilibrio del cuerpo y recobrar las sales y minerales perdidos en cada entrenamiento.
La psicóloga Maritza Viusá los anima y les recuerda las herramientas con que tanto han trabajado, les habla de la noche previa al combate, de la necesidad de ir a la cama temprano, del descanso y de encontrar la seguridad en sí mismos, de pensar en positivo. Sus consejos estarán presentes en cada combate. Se necesita ponerlos en práctica para lograr el triunfo, para tener pensamientos claros en este deporte eminentemente táctico.
Los Juegos de Veracruz iniciarán en unas horas, y Cuba va su encuentro. Del 15 al 18 de noviembre se efectuarán las competencias de este arte marcial, introducido en nuestro país en 1987. Son jóvenes los 16 taekwondistas cubanos, para ellos este es su debut en Juegos Centroamericanos y del Caribe. Y aunque algunos tienen títulos de monarcas mundiales, como Glenhis Hernández y Rafael Alba, todos sueñan y van por la victoria.
Entrenamiento del equipo masculino de taekwondo previo a los Juegos de Veracruz, en la Escuela de Combate Ramiro Chirino.
Atletas cubanos y panameñas se preparan juntos en La Habana. El entrenador cubano Roberto Cárdenas, orienta a los muchachos.
La preparación con la sicóloga Maritza Viusá asegura la estabilidad emocional de los atletas.
Equipo femenino:
1.Yosmailis Ferrer Delas (46 kg)
2.Yania Aguirre Crespo (49 kg)
3.Yamisel Núñez Valera (53kg)
4.Yilena Lastre Vargas (57 kg)
5. Nidia Muñoz Alemán (62kg)
6. Hilda Benítez (67 kg)
7. Glenhis Hernández Horta (73kg)
8. Lisbeilys Ferrán Barani (+73kg)
Equipo masculino:
1. Rafael Solís León (54 kg)
2. Osvaldo Llorens Molina (58 kg)
3. Miguel Ángel Aguiar Forten (63kg)
4. Fermín Y. Quesada Guzmán (68kg)
5. José Ángel Cobas del Valle (74kg)
6. Erlandis Mustelier Serrano (80kg)
7. Rafael Y. Alba Castillo (87kg)
8. Robelis Despaigne Sauquet (+87kg)
