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Oblak detiene un disparo de Bale. Autor: AP Publicado: 21/09/2017 | 06:07 pm
Las «tenazas» del portero esloveno Jan Oblak fueron claves este martes para que el Atlético de Madrid, del técnico argentino Diego Simeone, pudiese rescatar un empate 0-0 contra el Real Madrid, del adiestrador italiano Carlo Ancelotti, en el partido de ida correspondiente a la fase de cuartos de final de la Liga de Campeones del fútbol europeo.
En el estadio Vicente Calderón, el primer tiempo y más de 25 minutos del segundo fueron un evidente «monólogo» del Real Madrid, monarca exponente del torneo, tras batir el pasado año en la final, precisamente a su rival de turno.
Oblak fue una real roca impenetrable. Paró todo lo que le disparó a puerta la BBC (Benzemá-Bale-Cristiano Ronaldo). Fue un partido de mucha fricción y dura batalla en el mediocampo. Sin dudas, el cuadro «merengue» fue mejor, pero tropezó con los tentáculos del cancerbero esloveno.
El colectivo «blanco» lo pretendió de muchas maneras. Cristiano Ronaldo de lejos. Luego intentó un segundo zurdazo el galés Gareth Bale. Y también James le pegó a la pelota con el exterior de su zurda. Pero siempre apareció el gigante Oblak, cuya titularidad debajo de los palos tanto se había criticado.
Por el Atlético, no funcionó el centro del campo con Gabi y Mario Suárez. Y sus tradicionales ataques, no se vieron ahora. La tónica de su juego fue el empujón y solo fuctificaron algunos piques de su veloz volante Griezmann. Su delantero Mario Mandzukic dio y recibió infinidad de golpes. El serbio Milorad Mazic, árbitro del juego, hizo poco caso a esas acciones.
Simeone demostró que nunca abandona el combate. Quitó del campo a Griezmann para dar paso a Raúl García. Y Mandzukic siempre estuvo, con amarilla incluida, incluso cuando el timonel argentino envió a Fernando Torres… pero en sustitución de Koke, quien apenas se vio sobre el gramado.
En lo que va de temporada, el Real Madrid sigue sin vencer al Atlético de Madrid.
Mientras, en el Juventus Stadium, el equipo italiano de igual nombre superó por 1-0 al Mónaco francés, con gol del chileno Arturo Vidal, de penal, en el minuto 57.
