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Díaz-Canel entrega el reconocimiento al gimnasta Manrique Larduet, quien junto a la pertiguista Yarisley Silva y el boxeador Julio César La Cruz quedaron seleccionados como los más sobresalientes de 2015. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 06:23 pm
El batón, ese implemento imprescindible en las carreras de relevo del atletismo, fue el hilo conductor de la Gala de Premiación de los Atletas más destacados de 2015, celebrada este miércoles en el capitalino Palacio de Convenciones, con la presencia de lo más sobresaliente del deporte cubano, arropado por muchos de quienes dieron gloria a la Patria.
Fue el ex velocista Enrique Figuerola —nos regaló la primera presea olímpica en la cita de Tokio hace 55 años— quien marcó el inicio de la jornada, al entregarle el batón al medallista mundial juvenil Reynier Mena, gesto que sirvió como simbólico punto de partida a la ceremonia de reconocimientos, presidida por el Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros y miembro del Buró Político del Partido, Miguel Díaz-Canel Bermúdez; la integrante del Secretariado del Comité Central, Olga Lidia Tapia Iglesias, y José Ramón Fernández, asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros y titular del Comité Olímpico Cubano.
Una tras otra, glorias deportivas de enorme calibre como el profesor Alcides Sagarra, Alberto Juantorena, Orisel Martínez y Leonor Borrell, entre otros, se encargaron de presentar a los merecedores de premio en las diferentes categorías, mientras que el trovador Tony Ávila, el maestro Frank Fernández y el coro de la Academia Nacional de Canto Mariana de Gonitch se encargaron de aportar los toques culturales a la celebración.
De esta forma, la familia del movimiento deportivo cubano despidió un año de intensas competiciones, grandes logros, además de momentos de reflexión y certezas, convencida de que el 2016, con los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en el horizonte, representa un gran reto para todos.
