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En la zona pintada, a capitalinos les resultó muy difícil burlar a la defensa del quinteto de Ciego de Ávila. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 06:29 pm
Bajo las tablas, los Búfalos exhibieron una musculatura demoledora; y desde el perímetro, el Tren no encontró «vía» para entrar por el aro. Así, el quinteto avileño ganó este martes, por 85-72, y se colocó a dos triunfos de su novena corona en la Liga Superior de Baloncesto (LSB).
El segundo duelo del play off entre los dos mejores equipos cubanos de baloncesto de la última década confirmó que para este tipo de juegos hace falta, además de talento, experiencia, y esa es la que tiene, por toneladas, la formación que dirige Jesús Martos.
A su tridente de la selección nacional: William Granda (22 cartones), Yasser Rodríguez (18) y Yoan Luis Haití (14), se sumó ayer un muchacho que descuella por movimientos felinos y jugadas de lujo: Alfredo Hernández, autor de 13 puntos y de varios robos espectaculares de balones.
El poderío de los Búfalos bajo los tableros obligó a los habaneros a tratar de encestar desde fuera de la zona pintada, pero su mirilla telescópica no estaba muy ajustada, ni la defensa de los adversarios les dejó muchos espacios para lanzar con comodidad.
Según las estadísticas oficiales, hubo paridad en la captura de los rebotes, al apoderarse cada equipo de 27 rechazos; sin embargo, ese equilibrio no reflejó fielmente lo sucedido en el tabloncillo de la Ciudad Deportiva.
Los avileños movieron el balón con más acierto, crearon oportunidades ofensivas que les permitieron anotar con efectividad, y esos argumentos les valieron dominar el partido con tranquilidad.
Por los locales, otra vez Arlen Alorda fue protagonista con 14 «kilos» a su cuenta, y el joven Héctor Martinto dejó grata impresión al aportar 12 unidades.
De acuerdo con los numeritos de nuestro estadístico Benigno Daquinta, ahora los Búfalos tienen 25 victorias y 16 reveses frente a Capitalinos en las últimas 11 postemporadas de la LSB.
El tercer duelo se jugará el viernes a las 8:30 de la noche, en la sala Giraldo Córdova Cardín, de Ciego de Ávila, una de las pocas plazas cubanas que se abarrotan para apoyar a su equipo de baloncesto.
