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El guantanamero se vislumbra como uno de los aspirantes a preseas en el remo olímpico. Autor: EFE Publicado: 21/09/2017 | 06:36 pm
RÍO DE JANEIRO.— Por lo visto hasta ahora, me quiero comprometer con esta valoración: por muy difícil que se avizore el trámite en el lago Rodrigo de Freitas, en esta ciudad, a Ángel Fournier no hay quien le obstruya el paso a una medalla en estos Juegos Olímpicos, que sería la primera para un remero cubano en citas bajo los cinco aros.
El gigante guantanamero ha ganado sin grandes contratiempos las dos primeras regatas efectuadas, en eliminatoria y cuartos de final, y se ha visto muy cómodo remo en manos durante el trayecto de 2 000 metros. En ambas regatas entró primero en los tres tramos (500, 1000 y 1500 metros), para llegar a la meta luego con evidente amplitud.
Realmente, aquí se presentaron los mejores del mundo en su modalidad del single par de remos cortos. Por eso —y mucho más—, ahora que la cosa se pone más dura, Fournier deberá mostrar mañana sus potentes paletadas por el carril 4, en el primer heat de semifinales.
Ahí compartirá sendero con el checo Ondrej Synek y el croata Damir Martin. Y ellos tres, deben ser los que avancen a la gran final, porque ni el mexicano Juan Carlos Cabrera, ni el noruego Jakob Hoff, ni el egipcio Abdelkhalek Elbanna, presentan aval suficiente para hacerles perder el sueño.
En la otra semifinal estarán el neozelandés Mahe Drysdale, el belga Hannes Obreno, el británico Alan Campbell, el polaco Natan Wegrzycki, el bielorruso Stanislau Shcharbachenia y el australiano Rhys Grant. Así, me atrevo a vaticinar que el campeón olímpico y mundial Drysdale debe comandar una regata en la cual Campbell y Obreno, también podrían avanzar al tramo definitorio, que será histórico… y sumamente arduo, en pos de llegar al podio de premiaciones.
