Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

¿Y qué dicen los deportistas? (+ Testimonios)

Hay un hombre que une al movimiento deportivo con la Revolución Cubana, alguien que desde el Primero de Enero de 1959 se ha encargó de borrar cientos de páginas grises, acumuladas a lo largo de la historia del deporte en la Isla antes del triunfo revolucionario. Esto es lo que piensan, sobre él, algunos destacados deportistas

 

Autores:

Julieta García Ríos
José Luis López
Norland Rosendo
Javier Rodríguez Perera

Nuestro Comandante en Jefe, eterno

Antes de 1993, la atleta santiaguera Ana Fidelia Quirot siempre corría con el afán de ganar y llevaba la imagen del presidente Fidel Castro en muchas de sus carreras. En ese año y después, sería un recuerdo perpetuo en su vida, por el invaluable apoyo ofrecido por el Comandante en Jefe desde el mismo día del inolvidable accidente que la alejó temporalmente de las pistas.

«El momento más recordable con Fidel fue el día de mi accidente, cuando él llegó a las pocas horas al Hospital Hermano Ameijeiras de La Habana. Solamente con su presencia yo sabía que me iba a recuperar, porque Fidel es una persona que inspira a luchar en la vida con fuerza por algo. Es motivación para cualquier persona que tenga un momento difícil pensar en su figura y todo lo que lo envuelve, porque esa es su mayor enseñanza.

«Ha sido un factor fundamental en los éxitos del movimiento deportivo cubano, que tuvo un gran avance cuando el 19 de noviembre de 1961, él y otro grupo de personas crearon el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER). No tengo dudas de que en cada competición que venga a partir de ahora, como se ha hecho anteriormente, nuestros atletas pensarán en el legado de nuestro Comandante en Jefe, eterno».

Fidel, con la verdad por delante

Para Erick Hernández, especialista en las pruebas de dominio del balón, «Fidel fue un hombre que irradiaba confianza y comprometimiento. Siempre ponía la verdad por delante y eso brindaba mucha seguridad.

«Recuerdo que lo tuve casi 20 minutos frente a mí, en la Ciudad Deportiva, en la clausura de los III Juegos Deportivos del ALBA, el 17 de junio del 2005. Ese fue el momento más importante de mi carrera, no solo porque dominé el balón delante de él, sino también porque tuve la oportunidad de saludarle y hablarle.

«Después de esa breve conversación, confirmé lo conciso que era para hacer entender algún tema y su virtud de saber escuchar a los demás. Pero además, mostró sus conocimientos sobre mi actividad. Y yo tuve el honor de obsequiarle el balón que utilicé.

«Él (Fidel) nunca se cansó. Siempre estuvo presente. Yo quiero seguir con ese ejemplo, quiero imitarlo en ese don de la perseverancia. Por eso, cada día me entrego más a mis entrenamientos», comentó Erick.

Fidel, ante todo, es mi ídolo

A Fidel se le escapó una medalla. De tantas que miró ipso facto o se enteró, temprano o tardíamente por las vías de la distancia, este hombre colosal, señero y capaz de hacer revolución y devenir modelo, mirará desde el firmamento la presea bronceada que un día después de su muerte obtuvo y le dedicó la dupla cubana femenina de frontenis olímpico que intervino en la Copa del Mundo de frontón a 30 metros en Chile.

La matancera Yasmari Medina, una de las artífices de ese metal, publicó en su muro en Facebook, «este sábado nos ha sido difícil, al enterarnos de la noticia del fallecimiento de nuestro Comandante en Jefe. Sin embargo, nos crecimos y en honor a él nos llevamos la medalla de bronce hacia CUBAAAA», minutos antes del crucial partido, a las 7:00 a.m hora de Cuba.

Desde Chile, vía digital, la yumurina declaró «mi compañera Lisandra Lima y yo sentimos en ese momento que el mejor homenaje que le podíamos hacer al Comandante era darlo todo en la cancha y obtener ese resultado. Esa era la tarea que nos había dado la Revolución y era nuestro deber como cubanas y revolucionarias cumplirla. Se nos hizo complejo, tuvimos que abstraernos de la realidad y buscar concentración, a pesar de que en varios momentos los recuerdos de él llegaban, pero logramos el triunfo por 2-0».

«Cuando ganamos el partido, todos en la delegación éramos un mar de lágrimas, al tener sentimientos encontrados. Por una parte, sentíamos alegría por el resultado y por la otra, un océano de tristeza por nuestro Comandante, quien dedicó tantos años de esfuerzo a una Revolución que forjó y logró. Un hombre tan grande, que dedicó su vida a todo un país», aseguró.

«Seguirá siendo mi ídolo por la grandeza de sus ideas, de cómo supo dirigir y encaminar a Cuba por el sentido correcto. Por la solidaridad brindada a muchas naciones y ese gran concepto de revolución que formuló. Además de eso, logró una cantidad enorme de seguidores por todo el mundo, cantidad que pocos somos capaces de imaginar. Por su sabiduría y un sentido altísimo de justicia, humildad e inteligencia. Fue él quien hizo posible que estuviéramos hoy aquí, en Chile, representando a esa isla que es Cuba», explicó.

Laboratorio Antidoping, una obra superior

«La partida de Fidel, por más que esperada debido a su avanzada edad, no dejó de sorprenderme. Tan solo hace unos días salió en la televisión junto al presidente de Vietnam y se veía bien», comentó a JR Rodny Montes de Oca, director del Laboratorio Antidoping de La Habana, quien a sus 38 años es el más joven entre los 34 directivos de instituciones de este tipo que han sido acreditadas en el mundo.

Él nos comenta que tres veces en su vida vio de cerca a Fidel y siempre pudo estrechar su mano. «Las dos primeras fueron en 1995 y 1996 en sus visitas a la Lenin (Preuniversitario de Ciencias Exactas Vladimir Ilich Lenin), donde estudiaba. Luego en 1998, lo vi junto Chávez en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, entonces ya era alumno de la carrera de Farmacia y también pude darles la mano a ambos».

«El Comandante impresionaba y mucho. Era un gigante», no solo por su estatura, sino por la fuerza que emanaba de él.

«Es indiscutible que dejó un legado inmenso para la humanidad, y los trabajadores del Laboratorio tenemos ahora un compromiso mayor, que es perpetuar la obra que él creó. En septiembre de 1999 cuando planteó públicamente la creación de un moderno laboratorio antidoping dijo: “Algún día los indios con levita demostraremos lo que somos y lo que podemos hacer”. Y en aquel momento, algunos dudaron de que pudiera materializar ese sueño, incluso internacionalmente. Pero él cumplió su palabra y el 13 de septiembre de 2001 se inauguró nuestro Laboratorio. Durante estos 15 años hemos sido consecuentes con sus palabras».

Un año después de la inauguración, recién graduado de licenciado en Farmacia, Rodny entró a trabajar en el moderno Laboratorio Antidoping. Entre sus más gratos recuerdos está el momento en que recibieron en el año 2003 la primera certificación como Laboratorio acreditado por la Agencia Mundial Antidopaje y la Comisión Médica del Comité Olímpico Internacional, cuya placa enviaron al líder de la Revolución como regalo por ser el promotor de tamaña obra.

Las restantes acreditaciones, de 2004 al 16, se exhiben en el Lobby de la Institución.

Con el tiempo, Rodny se convirtió en la mano derecha de Mario Granda, director fundador, a quien sustituyó en el cargo en el 2011 cuando su estado de salud era delicado.

El joven director recuerda que Mayito, ya muy enfermo, insistía en que la continuidad del Laboratorio era imperecedera, era una obra del Comandante y, por ello, superior a los hombres que pudieran dirigirla.

«Eran esas sus palabras cada vez que las cosas se ponían difíciles, porque escaseaban los reactivos o se rompía un equipo.

«Bajo ese concepto, trabajamos todos los días por mantenerla viva. Antes fue Mayito, hoy soy yo, y en el futuro otro estará en mi lugar y dirigirá con el mismo sentido de pertenencia y responsabilidad de no defraudar un compromiso con Fidel».

Le agradeceré de por vida todo lo hecho por mí

Se proyectan en la Ciudad Deportiva una serie de imágenes sobre diferentes etapas de la vida del desaparecido Comandante en Jefe Fidel Castro. Todos las miran atentamente, reflexionan, no evitan lágrimas, recuerdan sus vivencias con el líder legendario de la Revolución Cubana y el actual recordista mundial de salto de altura Javier Sotomayor es uno de ellos.

«Tuve la suerte y el orgullo de vivir muchos momentos con Fidel, desde medallas que me entregó hasta disímiles ocasiones en que me recibió en el aeropuerto cuando yo venía de competiciones en el exterior. Disfruté la oportunidad de estar en tres ocasiones en su oficina, compartiendo, debatiendo, y él siempre desde una postura en la que me escuchaba y me motivaba, al igual que las veces que me llamaba telefónicamente a mi casa, que fue un regalo de él», declaró el matancero.

«Algo que no olvidaré, más que todo, fue lo que hizo cuando mi incidente en los Juegos Panamericanos de Winnipeg 1999. Creyó en mí y en la inocencia que yo le decía, además que contactó a todas las personas necesarias para aclarar de una vez lo ocurrido y demostrar que no era cierto lo que se decía sobre mí.

«Le agradeceré de por vida todo lo hecho en mi carrera y por el deporte cubano. Desde que comencé en Limonar en un área especial, tuve conciencia de mucho de lo que hacía Fidel por la actividad física y el deporte, las posibilidades que les ofreció a numerosos grandes atletas, cuando todavía no lo eran. Marcó una pauta en toda esa obra indiscutible que hoy vemos», concluyó.

Nota aclaratoria: En lo que va de año, a ocho de los 34 laboratorios antidoping acreditados por la agencia mundial antidopaje se les ha retirado la certificación. Mientras, Cuba mantiene su licencia y sus expertos cuentan con prestigio internacional, tanto, que seis de ellos apoyaron en Brasil los controles de los últimos Juegos Olímpicos de Río 2016.

Le agradeceré de por vida todo lo hecho por mí

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