TOKIO, Japón.— Hoy (a las diez de la noche hora de Cuba) comienza aquí la segunda ronda de la zona asiática del 4to. Clásico Mundial de Béisbol con el partido, inédito en justas de primer nivel, entre la selección que dirige Carlos Martí y la de Israel, que concluyó invicta la fase preliminar en Seúl.
Con un equipo integrado por peloteros que juegan en Estados Unidos, los del Medio Oriente no solo sepultaron los sueños de Corea del Sur y Taipéi de China, sino que también derrotaron a Holanda en el duelo que definía cuál era el puntero de la llave.
Esta es la primera participación de los israelíes en clásicos y fueron los últimos en alcanzar su cupo en el torneo clasificatorio de 2016. Ahora, sin embargo, resultaron los primeros en avanzar a la siguiente fase.
Al redactar estas líneas aún la dirección cubana no había anunciado al lanzador abridor. Entre los posibles candidatos está Vladimir Baños, quien tuvo una excelente actuación en la Serie del Caribe y aquí dejó también sin carreras al modesto elenco de China.
Sobre él, Orelvis Ávila, entrenador de pitcheo de la selección dijo recientemente: «Ha alcanzado la maestría deportiva. En Cuba con 34 años la gente dice que uno es un veterano, pero pienso que eso no es así, y Baños es un ejemplo. Él se dedica mucho en los entrenamientos, no hay que llamarle la atención, es muy serio, muy consciente, y cuando se trabaja así, los resultados salen».
Sin embargo, no se descarta que Martí se incline por Noelvis Entenza, quien no tuvo una jornada feliz en su debut frente a la escuadra japonesa.
Un triunfo cubano sería un paso sólido en aras de romper los pronósticos e incluirse en
la semifinal. Aunque hay criterios divididos, la ausencia de Corea del Sur, a mi juicio, aumenta las posibilidades de los antillanos.
En América empezó también el Clásico. Italia logró una remontada histórica en el estadio de los Charros de Jalisco y con cinco carreras en el noveno capítulo dejó al campo a los anfitriones mexicanos (10-9), mientras en Miami, sede del grupo C, los campeones vigentes de República Dominicana debutaron con triunfo sobre Canadá, de 9-2.
Al cierre de esta edición, Estados Unidos jugaba contra Colombia en el parque de los Marlins de Miami, y Venezuela comenzaba su andar en el torneo frente a Puerto Rico, en Guadalajara.
