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Cerrada porfía por los boletos. Autor: Rodolfo Blanco Cué Publicado: 21/09/2017 | 06:56 pm
Entre la expectativa por saber quién es el próximo timonel de Industriales y el inicio hoy de los entrenamientos de la preselección nacional cubana, la 4ta. Serie Nacional sub-23 anda por el epílogo de la etapa clasificatoria. Dentro de diez juegos sabremos cuáles son los cuatro afortunados para la postemporada.
Ayer, la lluvia —bendita lluvia que cayó en el desértico oriente de la Isla— obligó a suspender tres duelos y en el único efectuado en esa región sucedió lo que es una regla no escrita en el deporte: un equipo sin opciones se le atraviesa a otro que sí está aspirando a colarse en los play off.
Los Alazanes de Granma cayeron frente a los hace tiempo «excluidos» Indios del Guaso, en un resultado que de haber sido a la inversa los hubiese puesto pegaditos a los Toros de Camagüey en la carrera por el segundo boleto de esa zona, pues el otro prácticamente tiene nombre: el rey de 2016, Santiago de Cuba.
En el oeste, Villa Clara no solo conservó su puesto de líder, con balance de 21-9, sino que logró distanciarse a tres rayas de sus perseguidores, después de que Matanzas derrotara a Cienfuegos y ambos volvieran a empatarse en el segundo lugar de la tabla.
El juego se definió en el inning diez, cuando los Cocodrilos pisaron una vez la goma con la Regla Schiller y acto seguido les colgaron un cero a los sureños. Matanzas había caído el domingo con su mejor lanzador en el box, Alexander Bustamante; y ayer les pasó parecido a los cienfuegueros, aunque el revés no fue a la cuenta de Adrián Bueno.
En el Changa Mederos, en duelo de zurdos, Misael Villa fue mejor que Ariel Díaz, y por último, Pinar del Río se impuso a los Piratas.
A falta de par de subseries y media, solo queda ver cómo termina la pugna de dos equipos por un cupo en el oriente, y la «bronca» de tres elencos por los dos pasajes en occidente. Los demás están, en buen cubano, para hacer daño.
