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Villa Clara por primera vez pasó la semifinal. Autor: Arelys Echeverría/AIN Publicado: 21/09/2017 | 06:57 pm
Hubiera sido espectacular un duelo entre Yosver Zulueta, el rey de los ponches, y Ulfrido García, el zurdo «lanzaquilos». Sin embargo, ni las «ausencias» de ambos ni la de los otros dos portentos de la pelota cubana: Norel González y Oscar Luis Colás, le quitarán lustre a una final inédita en la Serie Nacional sub-23 entre las novenas de Villa Clara y Santiago de Cuba.
Llegan a la porfía por la corona los líderes de cada zona; los que doblegaron a sus rivales en la semifinal en par de juegos. Uno, el elenco del centro del país, que logró, al tercer intento, pasar el cruce; el otro, que ya sabe lo que es entallarse el cetro. Sin embargo, nunca antes se han visto en un terreno.
Hay datos, que siempre ayudan, o complejizan los vaticinios. Al bate, por ejemplo, ambos equipos hicieron el uno-dos en varios acápites en la fase preliminar: las Avispas promediaron 304; los rivales, 301; el OBP de los campeones de 2016 fue de 398, por 391 los vestidos de Naranja; 405 hits conectaron los orientales, por 389 los del centro (que jugaron en el grupo de occidente). Ambos dispararon 22 vuelacercas, pero en carreras anotadas los indómitos sacaron una ventaja notable (259 por 225).
A la defensa también los del este tuvieron mejor average (975-968). Y en el pitcheo, hay números interesantes. Por efectividad (PCL), el staff de Villa fue superior (3.03 por 3.37); pero por hombres embasados por inning (WHIP), el orden se invierte (1.27 por 1.43). La diferencia estuvo en los boletos, 185 pasaportes regalaron los Naranjas, 62 más que los indómitos.
Los aportes de Ulfrido y Colás a su equipo son parecidos a los de Zulueta y Norel al de ellos. Así que, como dice el refrán, lo que es parejo no es ventaja. El colega José Raúl Castillo me confirmó desde Santiago que el jardinero Yoelquis Guibert, quien estuvo también en la preselección nacional, sí jugará en la final.
Las Avispas lucen mejor ofensivamente, con un Lionard Kindelán que impuso récord de jonrones (11) y el retorno de Guibert, que se embasó casi la mitad de las veces que fue al cajón de bateo.
El director oriental, Eriberto Rosales, le dijo a Castillo que piensa darle la bola a Carlos Font (1-1, PCL: 5.65 y WHIP: 1.53). Sus retadores, en cambio, no podrán utilizar en el duelo inaugural a sus dos principales cartas del pitcheo: Javier Mirabal y Eduardo Rodríguez, pero su bullpen está mucho más fresco, pues apenas el cerrador Eddy Howard Díaz lanzó en la semifinal. Se barajan los nombres de José David Ruiz (3-3, 4.58 y 1.70) y Elionay Noguel (1-0, 2.57 y 1.19).
Pestano quiere un debut a lo grande, aunque ya su resultado es histórico para Villa Clara en esta categoría; Rosales no tiene intenciones de ceder el bate dorado. Que resuelvan el dilema entre ellos, o mejor, entre sus jugadores, que es como debe ser.
