Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

¿Morirán los cocodrilos en Bayamo?

Carlos Martí dice que todavía hay que ganar otro juego

Autor:

Osviel Castro Medel

Mientras en las gradas del estadio Mártires de Barbados se escuchaba un coro gigantesco con el estribillo de “Esto se queda aquí”, Carlos Martí Santos, el director de los Alazanes de Granma, decía ecuánime a los periodistas que le hacían coro en la grama tras la victoria de su equipo (3-1) ante Matanzas: «Todavía hay que ganar otro juego».

El veterano timonel sabe que aunque el play off le favorezca 3-1, para pasar a la gran final hay que ganar cuatro partidos ante los Cocodrilos, quienes solo han anotado tres carreras en las últimas 18 entradas, con apenas dos extrabases. «Vamos a salir por la victoria, con Ulfrido García en el box. No podemos confiarnos, pero en realidad hemos tomado una ventaja considerable, porque solo nos resta un triunfo en los tres choques que faltan», acotó el manager, quien el próximo 16 de febrero cumplirá 69 años.

Martí, en medio de saludos de dirigentes y familiares, elogió mucho la labor de su as Lázaro Blanco, pues apenas toleró una carrera y cuatro indiscutibles en toda la ruta. «Para mí es uno de los tres mejores lanzadores de Cuba en la actualidad y esta noche demostró que a la hora de la verdad hay que contar con él. Su aporte será decisivo en las próximas batallas», subrayó.

Los granmenses saben que para enterrar a los Cocodrilos en predios bayameses tendrán que pasar por encima de un muro con el nombre de Yoanni Yera, el mismo que les recetó diez ponches y apenas les permitió una carrera en el primer duelo, en el parque yumurino Victoria de Girón.

«Esperamos un gran duelo contra él mañana, sabemos de su calidad y lo respetamos, pero tenemos una gran motivación para dar el paso que nos queda. Siempre pensamos que serían siete juegos y hemos ido partido a partido», declaró por su parte el capitán de Granma, Carlos Benítez.

El camarero del team Cuba al IV Clásico Mundial acotó que «no nos daban como favoritos y hemos llegado hasta aquí, yo siempre he dicho que en los play off los equipos se igualan, que no hay favoritos y el terreno lo está demostrando».

Un entrevistado inevitable, Lázaro Blanco, quien ha afrontado varios problemas personales en los últimos meses, reconoció que tuvo un primer inning «desorganizado» pero después de conversar con sus entrenadores en el banco, «cogí el ritmo, que era mi objetivo central para que no sucediera lo mismo del primer día en Matanzas».

La labor de su rival, el refuerzo pinareño Yosvany Torres, quien se fue con tres carreras a su cuenta en 7,2 entradas, lo obligó a sudar más, pero reconoció que lo fundamental era que se sentía fuerte, «con la slider rápida y con dominio de la recta en las esquinas».

«Siempre salgo al terreno a darlo todo. No pienso en el público, solo en mi trabajo, en lo que me dicen los entrenadores y mi director. Respetamos a Matanzas, un gran equipo, pero les digo a nuestros aficionados que nosotros volveremos a estar en la final de la pelota cubana», apuntó el tirador oriundo de Yara, quien había sucumbido dos veces en la etapa regular ante los discípulos de Víctor Figueroa.

Tras las entrevistas, muchos esperaban a los actuales campeones para saludarlos a su salida del estadio; otros, en tanto, se encaminaban hacia El Bosque, un área recreativa cercana, donde se escuchaba a todo volumen música grabada, preámbulo de la actuación de una orquesta. Pero la conga no paraba y se mostraba, probablemente, más potente con su coro contagioso: «Esto se queda aquí». Este 10 de enero se sabrá la verdad.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.