Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Este título, para nuestro entrenador Gabriel Álvarez

Sancti Spíritus se coronó equipo campeón por vez primera en el baloncesto femenino

Autor:

Javier Rodríguez Perera

Omar Muñoz, uno de los narradores de la emisora habanera COCO, advierte al aire, faltando menos de un minuto para que el juego termine, que el quinteto de Sancti Spíritus tenía en su bolsillo el primer título de la historia de su baloncesto. Faltan diez segundos y la alero yayabera Eilen Gilbert anota una canasta de dos puntos, que le daría el sello definitivo a la corona de las espirituanas en la finalizada Liga Superior de Baloncesto femenino.

La sentencia decisiva la reflejó ayer el pizarrón de la habanera Sala Polivalente Ramón Fonst, 74-63, y así las nuevas reinas del básquet femenino materializaron la barrida en tres partidos a costa del equipo Capitalinas, el cual vendió muy cara su derrota, a pesar de las tres conocidas ausencias de Dairis Tornell, Edith Thompson y Lisdeivis Martínez, jugadoras claves de esta selección, contratadas en Bolivia.

De poco sirvieron los reiterados chiflidos desde las gradas con el fin de desestabilizar a las visitantes. Tampoco cumplió su propósito el constante marcaje que le realizaron a las estelares Yamara Amargo y Marlene Cepeda, quien resultó la líder anotadora por las vencedoras con 15 puntos. Las espirituanas tenían que ganar, como decimos en la jerga popular, sí o sí, porque tenían una motivación colosal para conquistar lo desconocido y dejar a Capitalinas como subtitulares por segundo año consecutivo.

Según declaró a JR la internacional Cepeda, su director técnico Gabriel Alexander Álvarez fue nuevamente intervenido quirúrgicamente ayer a causa de una pancreatitis. «Su páncreas estaba bastante dañado, esperemos que Dios ponga sus manos para que disfrute de verdad esta corona. El médico nos dijo que es una enfermedad bastante delicada, ojalá salga airoso de esto, él quería la medalla de oro y aquí la tiene», expresó Marlene, quien también fue puntera de su equipo en rebotes, con diez.

La pívot añadió que «gracias a él logramos el título y todas las muchachas le dedicamos esta corona. Hablamos con él el domingo, antes de salir para La Habana, y en terapia intensiva le dijimos que regresaríamos con la medalla de oro y que se la podría poner en su cuello». La talentosa zurda Gilbert también manifestó igual sentimiento hacia su mentor: «A pesar de que no pudo ver este resultado aquí, tiene que sentirlo muy suyo, porque bastante que trabajó por este rendimiento».

Mientras que Marlene concluyó afirmando sobre el reciente  desempeño de su escuadra que «siempre le dijimos a la prensa que iríamos a discutir la corona y lo cumplimos. Mi preparación física me ayudó mucho para poder lucir en esta final y a ella le agradezco llegar a full al último cuarto de cada choque, algo que no sucede muy a menudo con otros postes. Capitalinas es un equipo bien fuerte, pero nos tocó este año ganar a nosotras. El baloncesto es un deporte en el que triunfa el conjunto que menos errores cometa y ese fuimos nosotros».

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