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«El Carlos Torre es un torneo muy querido por los cubanos»

Javier Herrera Aussin, director de este certamen ajedrecístico que se celebra cada año en México, dialogó con Juventud Rebelde

 

Autor:

Javier Rodríguez Perera

Después de 12 años involucrado en el Torneo Internacional Carlos Torre Repetto y nueve desempeñándose como su director, el mexicano Javier Herrera Aussin ha querido emprender otros proyectos en el ajedrez, muy seguramente encaminados a abrir oportunidades a la práctica femenina. Revela que ha sentido una gran satisfacción de lo aportado a este evento, pero siente que los proyectos son de ciclos y que también otras personas pueden tributar y mejorar lo que se ha logrado hasta el momento.

Su último año al frente de este prestigioso certamen azteca coincide con la trigésima edición, iniciada este viernes en Mérida, Yucatán, con asistencia en el grupo principal de 145 jugadores de 19 países, entre ellos Cuba, el segundo más representado, con 54 figuras. Herrera, quien es pareja hace dos años de la trebejista holguinera Lisandra Llaudy —se conocieron en una edición del Memorial Capablanca—, abrió un hueco de su intensa agenda para dialogar, vía digital, con Juventud Rebelde. 

—Ha llegado el Carlos Torre a su edición 30, sin perder el propósito de su creación en 1987: el fomento de la práctica ajedrecística.

—El Torre Repetto es un torneo que me ha tocado vivirlo en diferentes facetas: como jugador, cuando empecé en el ajedrez en 1996, también como apoyo dentro de la organización, y hoy día dirigiéndolo. Llegar a esta edición 30 es un logro para diferentes actores que hemos participado en este evento y a la vez resulta una gran satisfacción recordar la memoria del mayor ajedrecista que ha tenido México.

—Me hablas de recordar al mejor ajedrecista que ha tenido México, ahora te pregunto, ¿es este torneo el más fuerte de tu país?

—Sí, de hecho no solo es el torneo más importante y más fuerte de México, sino el Abierto más fuerte de América Latina. Este torneo es el único en mi país que en 2018 otorgará, al menos, normas para Maestros Internacionales y Grandes Maestros. Diciembre es un mes de ajedrez aquí, a propósito del Carlos Torre, por lo que, de los 32 estados de la República, en esta ocasión hay representación de 28 de ellos.

—¿Cuál consideras que ha sido la fórmula para que este certamen se mantenga con la vitalidad de hoy, con 30 velitas cumplidas?

—Las personas que han participado en él, sin dudas.  El físico Alejandro Preve fue el fundador del torneo y recibió mucho apoyo en su momento de Jorge Esquivel, pero antes era financiado principalmente por instituciones del Gobierno. Desde la creación del Patronato, dirigido por Alberto Cámara y bajo mi dirección, en los últimos diez años hemos logrado que la justa sea respaldada por diferentes sectores: la iniciativa privada (empresas que patrocinan), instituciones gubernamentales y las estrategias del Patronato para generar ingresos, como son las inscripciones.

—En numerosas ediciones Cuba ha estado entre los dos países con más atletas participando en este fortísimo abierto. ¿Cuánto consideras que beneficia al torneo la presencia de la escuela cubana de ajedrez?

—Cuba y México tienen mucha historia en el ajedrez, pero principalmente Cuba y Mérida. Desde el inicio, la Isla ha sido una gran aliada para tener fuerte presencia de Grandes Maestros y Maestros Internacionales, lo que, además de darle una fortaleza a la lid, contribuye a que se otorguen las normas de Gran Maestro y Maestro Internacional. El fogueo que pueden tener los ajedrecistas mexicanos, los lazos de amistad y la creación de proyectos entre estos dos países hermanos es muy notable.

—Es Cuba el país que posee más ganadores en esta justa, por encima de México...

—Así mismo, se nota la presencia de esta Isla. Como he mencionado en otras ocasiones considero que es un torneo muy querido por los cubanos y también ha sido una lid que ha aportado a tener las normas de muchos Grandes Maestros y Maestros Internacionales de Cuba. Incluso, han consolidado su título en el propio Carlos Torre.

—México se ha afianzado como la plaza con mayor movimiento ajedrecístico, en cuanto a torneos, en el área. ¿A qué crees que obedezca esa realidad?

—Creo que se debe, en gran medida, a que han aparecido muchos organizadores independientes de la estructura federada. Entre los principales torneos están Copa Cámara y Asociados en Cancún, estado de Quintana Roo, organizado por Luis Cámara; Copa Independencia, en la Ciudad de México, dirigido por Armando Sánchez; Jugando en Concreto, en Tabasco, comandado por Jorge de Dios y Marcel Sisniega In Memoriam en Morelos, organizado por Rubén Canales.

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