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El plantel naranja buscará otro título en el baloncesto cubano, esta vez contra los inspirados artemiseños Autor: Ramón Barreras Valdés Publicado: 02/05/2019 | 09:14 pm
Las semifinales de la Liga Superior de Baloncesto (LSB) en ambos sexos tuvieron de todo como en botica, en cuanto a la duración de las series. El primero en hacerse de un cupo a la porfía del título fue el plantel femenino de Guantánamo, impetuoso con sus tres victorias al hilo sobre Sancti Spíritus. Luego Capitalinas venció en cuatro partidos a Santiago de Cuba, mientras Villa Clara, en la misma cantidad de choques, se deshizo de Capitalinos, y resta solo una plaza para la final masculina.
En el duelo más reñido de los cuatro en escena, Artemisa comenzó perdiendo contra Santiago de Cuba, pero luego empató el play off y en el quinto y decisivo partido, celebrado en la pinareña Sala 19 de Noviembre, los artemiseños doblegaron a los indómitos 87-63, resultado que les abrió las puertas a la discusión del título por primera vez en la historia de la LSB.
Luego de concluidas las semifinales y conocidos los cuatro conjuntos que lucharán por las dos coronas en ambos torneos, es evidente que el factor sorpresa, aunque estuvo presente, no terminó decidiendo en ninguna de las series. En un breve vistazo a la fase regular comprobamos que los dos mejores equipos de cada lid tienen boletos a la instancia decisiva. Villa Clara fue puntero con 19 victorias y ocho reveses, y Artemisa lo escoltó con 17 triunfos y 11 fracasos, mientras, entre las damas, las habaneras ganaron 18 desafíos y cayeron en solo uno, y las del Guaso la siguieron con 13-7.
A partir de hoy comenzarán los últimos compromisos de la actual edición del certamen liguero, en el que los titulares serán los conjuntos que ganen tres partidos. Capitalinas estará este viernes y sábado como visitante en la Sala Rafael Castiello, en tanto los artemiseños, que jugaron sus compromisos como home club de la fase clasificatoria y de la semifinal en predios pinareños, recibirán a sus rivales en la habanera Ciudad Deportiva hoy y mañana, según una breve nota aparecida en el sitio digital Jit.
Los Lobos de Villa Clara estarán en su segunda final consecutiva, y considero que llegan con la misma etiqueta de favoritos que hace un año, cuando barrieron en cuatro encuentros al inspiradísimo elenco de Ciego de Ávila. Nuevamente volverán a depender en sus pretensiones de conquistar su segunda corona, en buena medida, del alero Andy Bofill —MVP de la pasada edición—, veterano de 36 años que históricamente ha sido no solo un puntal para los naranjas, sino también un atleta de probada calidad en la LSB.
Junto a la maestría de Bofill pesarán también las contribuciones de figuras como Neslier Abreu y Yoel Cubilla, integrantes de la selección nacional, y el caso de Cubilla, productivo en el juego interior y la conquista de rebotes. La tropa de Carlos Valle fundamentalmente se basa en su ofensiva y en eso ha influido también el alero Osvaldo Pérez, un joven que pronto debe tener protagonismo en el equipo Cuba. Igualmente, los refuerzos Yasser Rodríguez, Vanier Reyes y Raudelis Guerra deben aportar a la causa villaclareña.
Por su parte, la clasificación de Artemisa a la final es un justo regalo a su entrenador Raudel Balaguert, quien lleva al frente del equipo varias temporadas y nunca había podido incluirse en la última etapa. Además, el mérito de los occidentales se agiganta, pues han enfrentado la lid, por desgracia, en canchas ajenas, ante la ausencia de una instalación que los recibiera como anfitriones en su provincia.
Sobre la duela, el claro referente de la tropa de Balaguert debe ser Osmel Oliva, uno de los armadores más ofensivos de los que han pasado por la LSB en la última década, un hombre acostumbrado a tirar desde cualquier distancia y con buenos promedios de efectividad. Como sucedió hace dos temporadas, cuando Oliva reforzó a Pinar del Río, ahora el vueltabajero Yosiel Monterrey conforma con Osmel un peligroso tándem capaz de desestabilizar planteamientos tácticos de los contrarios. Y eso Villa Clara podría sufrirlo.
En la porfía por el cetro entre las damas ocurrirá lo que hace dos años, cuando Capitalinas y Guantánamo chocaron por la diadema. En ese entonces las orientales consiguieron una impensable barrida en tres juegos, ahora, si bien las habaneras tienen más credenciales para ceñirse el título, la idea de una barrida realmente debe pasar por la mente de pocos.
Las discípulas de Ernesto Wright demostraron durante la etapa regular que este año sí están mucho más dispuestas a lograr lo que hace tanto le ha sido esquivo, tras esa sólida demostración de 18 éxitos en 19 presentaciones. Después, en la postemporada, se repusieron sublimemente de un revés inicial que pudo ser fatal para otro elenco, y llegan superinspiradas a la final.
Sin embargo, la inspiración es algo que no les es ajeno tampoco a las guantanameras, que se ganaron de sobra incluirse entre las dos mejores, teniendo como última escala una convincente barrida en semifinales contra las yayaberas, monarcas de la edición precedente. No descuiden que el conjunto dirigido por Adrián Laffita cuenta desde la etapa previa con una adquisición estelar, la pinareña Anisleidis Galindo, con varios años en el conjunto nacional.
