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Pelota Autor: Juventud Rebelde Publicado: 25/09/2019 | 08:40 pm
En los finales, casi siempre sucede lo mismo: equipos con pocas o ninguna opción de título generan titulares en la prensa más que por su actuación a lo largo de la justa, por sus zancadillas de última hora. Pregúntele a Industriales que casi es barrido por Mayabeque hace unos días, y ahora Sancti Spíritus se fue sin ganar ni un juego en su visita al Sandino de Santa Clara.
O fíjese en lo sucedido en el Cepero avileño, donde los Indios vinieron a adjudicarse su primera subserie de la temporada cuando sus rivales necesitan blandir la escoba para mantenerse con vida más allá de las matemáticas.
Los Gallos de José Raúl Delgado llegaron a la pradera de los Leopardos en busca de al menos un éxito que les permitiera asumir los últimos nueve juegos de este segmento con menos tensiones, pues enfrentarán a Cienfuegos, Las Tunas y Camagüey en línea, y se van con tres derrotas que pudieran ser muy costosas en sus aspiraciones.
Ayer, cayeron en la doble cartelera (2-3 en ambas ocasiones) y Frederich Cepeda se quedó a un hit de los 2 000 y de convertirse en el cuarto bateador 2 000 imparables-300 jonrones.
Y otra vez los deportes de combate se mudaron para un estadio de béisbol. Dondequiera que suceda es reprochable y merece sanciones, aunque no es nada del otro mundo que los bancos se vacíen cuando se forma un altercado.
Sobre lo acontecido en el Latino el martes por la tarde entre los equipos de Holguín e Industriales, pudo aventurarse el árbitro de home cuando expulsó al joven lanzador de los Cachorros Enmanuel Chapman por pegar la bola en la anatomía de Jorge Enrique Alomá, pero eso no justifica todo lo acontecido después.
Tocan las medidas con la rigurosidad que ameritan los hechos. La imagen de la patada, viral en las redes sociales, habla por sí sola, y la Dirección Nacional de Béisbol, un rato después de la trifulca, anunció en un comunicado que «además de las expulsiones decretadas de inmediato, en la actualidad investigamos a profundidad al respecto y en las próximas horas informaremos al pueblo las medidas aplicadas.
«Reiteramos que no permitiremos actos de indisciplinas que empañen los valores del deporte revolucionario y el espectáculo destinado a nuestra afición».
En lo que va de campeonato se han producido 33 expulsiones, entre ellas a seis directores. Los llamados a la cordura deben estar acompañados por un reglamento severísimo. Y que se cumpla con justeza, basta con eso. No importa que haya que decirle a un jugador o entrenador: «en esta liga no participas más», o que el número de juegos suspendidos afecte la posible clasificación de un equipo.
Bastantes historias de manos pasadas y de «a unos con una varita y a otros con otra» hemos tenido en los últimos años.
