La tecla del duende
Cuando intercambiamos con alguna persona que nos revela su origen, y ese origen resulta para nosotros desconocido, preguntamos: ¿de dónde? Este hábito, que a veces resulta molesto e intimidante para quien se nos presenta, no se propicia en nuestra columna. ¿Lo duda? Desde la localidad de La Viuda, municipio de Rafael Freyre, nos escribe Grabiel Santiesteban Delgado. Es un fiel seguidor de nuestra columna en uno de los municipios holguineros que tuvo tertulia, hace ya unos años, liderada por Juan Carlos.
Desde el batey España Republicana, se comunican frecuentemente Idadenia, Idelisis y Yasneisy, tres amigas de las que publicaremos próximamente un texto. Allá en Mamanantuabo conocí, en 2014, a la profesora Blanca Estela Aponte García, que sin saberlo era una teclera de los pies a la cabeza.
Nunca diga que es de un pueblecito, ni de una pequeña localidad. Si Orfilio Peláez hizo grande a Magarabomba, Pipián Martínez cargó la gloria desde su poblado hecho seudónimo, si Guaracabulla es la capital de los tecleros… no tema, aquí usted puede decirnos sin pena de dónde es. Y hasta contarnos la gigante historia de su patria chica, esa pequeña porción de humanidad de la que habló nuestro José Martí.
Acostumbro a tener un calendario del cual, día a día, arranco la hoja del día anterior.
Algo bastante simple, excepto en los días en que dejé de hacerlo. Casi un par de meses, y al tratar de arrancar todas las hojas atrasadas no pude hacerlo, pues una a la vez es fácil, pero todas juntas es muy diferente.
Lo mismo sucede con nosotros, cuando no nos perdonamos día a día, o cuando guardamos rencores o sufrimientos.
Muchas veces nosotros mismos no nos perdonamos errores y decidimos cargarlos en silencio, haciendo cada vez más difícil la tarea de arrancarlos de nuestras vidas.
No acumules más hojas de tu vida; decide hoy arrancarlas y libérate.
Amigo mío: Hay gente que dice extrañarte, pero no hace el mínimo esfuerzo por verte. Tu chipojuelo.
Yasmín: La Tecla propició que nos conociéramos de lejos y algún día propiciará que nos conozcamos de cerca. Tu poeta.
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