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Foto: Calixto N. Llanes La pequeña Zamira Almira sobresale en el grupo de niños. El animador convida a bailar y ella, con sus dos añitos, se mueve con cadencia, va de un lado a otro con singular gracia e invita a que la sigan.
La escena tiene lugar en el parque de diversiones José Martí, de Alamar, en el municipio capitalino de La Habana del Este, uno de los sitios donde la mañana de este sábado la familia cubana celebró el aniversario 48 de la Revolución.
También allí llegaron como de costumbre Miguel y Marlén junto a sus hijos Maylén y Yeniel Díaz Porro, y para su sorpresa este no fue solo un día para montar los aparatos del parque de diversiones; ellos disfrutaron de las actuaciones de un payaso y de los juegos de participación.
Enclavada en la calle Revillagigedo está la Casa de Cultura de La Habana Vieja; una inmensa bandera cubana engalana el lugar donde se escuchan ritmos nacionales. Allí salen a la luz personajes como la Pavita pechugona, animada por marionetas; aparecen los títeres y hasta se baila la música de Celina González, reina de los campos de Cuba.
Durante un recorrido por algunos sitios de la capital Miriam Yanet Martín, presidenta de la Organización de Pioneros, comentó que similares actividades tienen lugar en todo el país durante estos días.
«Se trata de llevar los festejos al lugar donde los niños están: a los barrios, escuelas, parques y casas de cultura donde el pequeño pueda disfrutar junto a sus padres, tíos, abuelos, amigos y manifestar su alegría», expresó la dirigente pioneril.
Como parte de las celebraciones habrá bailables en plazas públicas de todos los municipios del país, esperando el advenimiento del año 49 de la Revolución, festejos que continuarán el lunes.
