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Con plumas y cacareando

Mantener la gripe aviar a raya, elevar la producción de huevos y retomar la crianza de aves para el consumo están entre los desafíos del Combinado Avícola Nacional, a 49 años de su surgimiento

Autor:

Marianela Martín González

A pesar de que Cuba está atravesada por dos de los seis corredores aéreos por donde circulan las aves migratorias —responsables de transmitir numerosas enfermedades, entre estas la gripe aviar— hasta la fecha no se ha detectado ningún caso del fulminante flagelo en el país.

Lo anterior lo dio a conocer Enrique García-Robes Gener, director de Asistencia Técnica de la Unión de Empresas del CAN (UECAN), a propósito del aniversario 49 del Combinado Avícola Nacional (CAN), una estructura organizativa propuesta por el Comandante en Jefe Fidel Castro, en aras de que Cuba se independizara de la supeditación imperialista y combatiera el bloqueo asumiendo el autoabastecimiento de huevo y carne avícolas.

García-Robes explicó que la gripe aviar está afectando a los países asiáticos, y también desde el pasado año a un país tan próximo a Cuba como México.

«Hay un programa de investigaciones sobre esta enfermedad. De forma serológica se hace un pesquisaje activo dos veces al año —uno cuando esas migraciones ocurren de norte a sur y la otra cuando las aves retornan de sur a norte. El estudio lo practicamos en las aves centinelas y en las granjas de producción industrial que están definidas como las de mayor riesgo, por tener espejos de agua y ríos, pues en esta emigración incurren los patos, que son portadores de la enfermedad sin padecerla».

El directivo precisó que esa es la mayor amenaza desde el punto de vista sanitario, pero que cuentan con los medios de diagnóstico capaces de detectar los dos tipos de virus de la gripe aviar, el H7N3 que afecta a México y el H7N9 a Asia, este último ha provocado grandes estragos en China e incidencia en los seres humanos.

Señaló que implementan un programa de divulgación, el cual contempla alrededor de 3 000 plegables donde se explican los síntomas y qué hay que hacer en caso de que aparezcan algunos.

«Tenemos pancartas para instruir y capacitar a todos los que manejen un rebaño aviar. Se trata de una enfermedad que no se controla con vacunas; estas se usan para hacer un control perifocal, pero no para evitar que esa dolencia se presente. Como único podemos evitar que nos afecte es con medidas de bioseguridad», puntualizó.

El funcionario pormenorizó algunas de las acciones que se implementan para evitar el contagio con la gripe aviar. El año pasado se hicieron inversiones sustanciosas en equipamiento para hermetizar las naves, evitando de ese modo la entrada de aves migratorias a las mismas, y actualmente se continúa hermetizando esos recintos hasta completarlos todos.

La exigencia de otras medidas, como el cambio de calzado y el uso de ropa sanitaria para trabajar o visitar las granjas, así como el funcionamiento de los filtros sanitarios, han servido también de muro de contención para evitar la entrada de la referida enfermedad mortal.

En cuanto al comportamiento de las enfermedades endógenas se informó que las mismas tienen su programa en el país desde que se creó el CAN, y que se trabaja tenazmente en la salud de las aves, pues de esta depende una producción eficiente de huevos.

El Maná nuestro

Emiliano Díaz López, director general de UECAN, afirmó que en saludo al aniversario 49 del ramo los trabajadores se han propuesto recuperar sus compromisos, los cuales se incumplieron el año anterior debido fundamentalmente a deficiencias en la alimentación de las aves.

Explicó que en los dos primeros meses del año en curso se incumplió en la producción de huevo, pero a partir de marzo la situación se estabilizó, y se espera cerrar el semestre con un sobrecumplimiento en los compromisos pactados, así como culminar el año con más de 2 000 millones de huevos.

Según el ejecutivo el despegue se debe a la organización del trabajo técnico, a la repercusión del manejo de las aves y la estabilidad en el suministro de la alimentación. A lo anterior se suma la recuperación de un porciento de las instalaciones y de numerosos medios que conforman los parques de transporte, los cuales han sufrido un deterioro que incide en la eficiencia del sector, dada la doble condición del mismo como productor y comercializador.

Al referirse a la venta del huevo liberado acotó que en enero no se satisfizo la demanda, pero en estos momentos hay presencia del reclamado alimento en todas las provincias. Más de 30 millones de posturas se producen mensualmente para este fin. De esa cifra, 11 millones se destinan a la capital.

Adelantó que existe un reto muy importante relacionado con el futuro de la avicultura, basado en un estudio de factibilidad para incrementar la producción de huevos. El aumento se basará en el empleo de tecnologías modernas, que todavía el país no tiene incorporadas. Con el empleo de las mismas crecerán los rendimientos por ave y los parámetros económicos serán superiores.

«Eso dará la posibilidad de cesar el traslado de huevos desde las provincias de Matanzas, Villa Clara y Ciego de Ávila hasta la capital, donde más demandan este producto y donde único no se produce. La referida producción contribuirá a un ahorro de combustible y posibilitará otros beneficios económicos».

El mayor reto

También el Director General de la Unión de Empresas del CAN informó que realizaron un estudio de factibilidad relacionado con la ceba de pollos, en el cual participó el Instituto de Investigaciones Avícolas. El mismo garantizaría sustituir importaciones, un asunto que Alberto Ramírez Moreno, presidente de la Sociedad Cubana de Productores Avícolas, consideró el mayor reto de la avicultura en el país.

«Si ese estudio se concreta tendríamos que importar las materias primas para pienso, como hacen casi todos los países de nuestro continente, excepto Brasil, Argentina, Canadá y Estados Unidos. Habría además, que trabajar para hacer más eficiente el alimento, y organizar la cadena productiva de manera tal que los problemas existentes no se vuelvan un obstáculo y una razón para renunciar a este propósito», apuntó Ramírez Moreno, quien presidió la Asociación Latinoamericana de Avicultura en el período 2009-2011 y actualmente preside la Federación de Avicultores de Centroamérica y el Caribe.

«Se precisa para ese fin revolucionar la industria de procesamiento, la cual se perdió cuando dejamos de producir aves de ceba. A partir de entonces los mataderos quedaron obsoletos, solo para matar las gallinas en estado de decrepitud. Debemos volver a enseñar la cultura del pollo de ceba, pues desde que dejamos esa actividad, en el mundo se han adquirido nuevos conocimientos».

El estudio de factibilidad propuesto por UECAN está muy imbricado con un examen de las potencialidades de la producción de alimentos para aves destinadas a la ceba, según confirmó JR con Jorge Carballo Espinosa, director del Grupo Industrial de Alimentos y Silos.

Lo más importante —dijo— es la calidad del alimento que requiere esta crianza, y la garantía del mismo oportunamente.

«Tenemos que prepararnos con nuevas tecnologías para poder evaluar la calidad de las materias primas, procesarlas y conservarlas. Existe coordinación entre UECAN y nosotros, pues pertenecemos al Ministerio de la Agricultura».

Carballo explicó que dicho estudio de factibilidad detalla la especialización de la industria del pienso, y que está previsto echar andar varias fábricas que han permanecido paralizadas para apoyar a UECAN en las regiones concebidas para ese fin.

El investigador Manuel Pampín Balado explicó que el Instituto de Investigaciones Avícolas, al cual pertenece, ha estudiado las piezas de pollo importado y ha llegado a la conclusión de que el 24 por ciento del mismo es piel y grasa, el 26 por ciento es hueso. Solo consumimos el 50 por ciento.

Recordó que cuando en los años 90 se tomó la decisión de comprar esas piezas, la tonelada de muslo valía aproximadamente 650 dólares y hoy la misma cantidad cuesta 1 350, puesta en el puerto de La Habana, más los gastos de comercialización y transporte.

«Estamos importando, según datos de la ONEI (Oficina Nacional de Estadísticas e Información), unas 150 000 toneladas anuales de carne de ave y sus despojos, que no solo incluyen muslo y contramuslo, sino también carne mecánicamente deshuesada. En los últimos años el país ha importado por ese concepto casi mil millones de dólares», indicó.

De acuerdo con estudios de la FAO —dijo— producir un kilogramo de carne de res requiere 16 000 litros de agua y la misma cantidad de carne porcina demanda 8 000; en cambio para obtener esa cifra de carne de pollo solo se necesitan 4 000 litros.

«Eso puede parecer mucho, pero incluye toda el agua presente en cada proceso. El estudio lo han hecho investigadores prestigiosos, que también han estudiado que un kilogramo de carne bovina necesita de seis kilogramos de cereal, cuatro la porcina y dos la de pollo».

A modo de epílogo llamó a reflexionar sobre los siguientes datos: un toro para cebarse requiere 365 días, un cerdo 180, y un pollo 35».

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