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La Federación de Mujeres Cubanas (FMC), rechazó enérgicamente las provocaciones imperialistas que pretenden amañar la grandeza de la obra revolucionaria y su proyecto social, durante el pleno de su Comité Nacional, que terminó este miércoles, en la capital.
A la campaña difamatoria contra Cuba en materia de derechos humanos que lanzó el martes último el Gobierno de Estados Unidos, respondieron las integrantes de ese órgano en representación de todas las federadas de nuestro país —más de cuatro millones 300 mil—, con ejemplos claros de los logros que han tenido lugar luego del triunfo en 1959.
Dado a su status consultivo ante el Consejo Económico y Social (Ecosoc) de la Organización de las Naciones Unidas, la FMC apoyó la declaración emitida por la Cancillería cubana en respuesta a las difamaciones imperialistas que pretenden negar, no solo la soberanía del pueblo cubano y sus innegables derechos, sino también las bases de solidaridad y paz de nuestra política exterior.
Dailys Remán del Risco, trabajadora del sector de la Salud, fue una de las mujeres en pronunciarse contra el bloqueo económico y comercial, el cual, según apuntó, tiene un carácter injusto e inhumano, ya que imposibilita la obtención de tecnologías de avanzada para el tratamiento efectivo de enfermedades como el cáncer.
Por su parte, Bálbara Durades Miclín, machetera, quien representa al municipio San Luis de Santiago de Cuba, explicó que ataques como estos no pueden desestabilizar a un pueblo que permanece unido y que se encuentra enfocado en un proceso democrático de suma importancia como es la Reforma Constitucional.
En el pleno tuvo lugar, además, la evaluación de las acciones realizadas para lograr una mayor incorporación de las mujeres a la actividad económica. En tal sentido, Arelys Santana, segunda secretaria de la FMC, destacó que de la ocupación general, la fuerza laboral femenina representa el 37 por ciento y que se desarrollan planes a nivel de base para continuar incorporando a las mujeres a la vida económica del país en igualdad de derechos, ocupaciones y condiciones.
«El trabajo con las jóvenes desvinculadas es fundamental en cada territorio, pues resulta necesaria su participación en sectores como la producción de alimentos y la educación, principalmente en círculos infantiles. Para ello se habilitan talleres y cursos de preparación, así como otras estrategias comunitarias como la producción familiar de alimentos en patios y jardines», insistió Anierka Fernández, secretaria de la provincia de Camagüey.
Las federadas enfatizaron, además, en el papel decisivo que le corresponde a la organización en la prevención de indisciplinas, el embarazo en la adolescencia, la prostitución, el consumo de drogas y alcohol, la atención a menores y el trabajo con familias disfuncionales; tareas que deben emprenderse con mayor ímpetu y siguiendo el ejemplo de Vilma Espín y Fidel Castro, quienes siempre destacaron a las mujeres como pilares fundamentales de la Revolución Cubana.
