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Cartas al Maestro

Combatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias participaron en la 44ta. edición del Seminario Juvenil de Estudios Martianos 

Autor:

Aileen Infante Vigil-Escalera

En estos días te he pensado mucho, es enero y se acerca tu cumpleaños. Ya son 160 y en mi corazón de joven cubana te veo y te veré siempre con el rostro de los 42», escribió hace siete años la mayor Larianne Laffita Osorio como introducción de su primera carta a Martí.

Entonces, confiesa, quiso inspirar a los jóvenes soldados de su unidad a participar en el Seminario Juvenil de Estudios Martianos, que también se realiza en las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). No imaginó que la misiva daría paso a otras 11, y que a través de ellas descubriría al Maestro en una nueva dimensión.

Lo aseguró este martes, en el Instituto Técnico-Militar José Martí, Orden Antonio Maceo, Orden Carlos J. Finlay, durante la presentación de tres de sus epístolas en una de las comisiones de trabajo del evento que reúne cada año a estudiantes y combatientes de las FAR del país.

Raíces de un sueño nombró a la selección, que incluye, además, de aquel primer acercamiento al Apostól, las cartas que le dedicó días después del fallecimiento del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, en 2013; y en 2014, cuando regresaron a la Patria Gerardo, Antonio y Ramón.

«Cómo no escribirte en estos días de alegrías donde el orgullo de ser cubano se desborda hasta en la mirada simple de aquellos que por primera vez abren los ojos. ¿Cómo te sentirás cada vez que ganamos una batalla?», expresó.

Estas y la escrita el 25 de noviembre de 2016, cuando fue ascendida a Mayor, son las que con más cariño atesora Larianne. Pero de esta última no puede hablar mucho sin que sus ojos se llenen de lágrimas. Ese día, el más importante de su carrera militar, coincidió con el fallecimiento de Fidel. Su «querido Martí», fue entonces refugio para el dolor e inspiración para seguir con la obra grande que Maestro y discípulo legaron a las nuevas generaciones de cubanos.

Así lo compartió la víspera con los autores de los otros 46 trabajos artísticos, literarios e investigativos presentados durante el Seminario, dedicado al intelectual Roberto Fernández Retamar y que se honró con la presencia de combatientes del Frente Cívico de Mujeres Martianas y del artista de la plástica Kamyl Bullaudy.

Instituto Técnico-Militar José Martí, Orden Antonio Maceo, Orden Carlos J. Finlay, durante la presentación de tres de sus epístolas en una de las comisiones de trabajo del evento que reúne cada año a estudiantes y combatientes de las FAR del país.

Entonces, confiesa, quiso inspirar a los jóvenes soldados de su unidad a participar en el Seminario Juvenil de Estudios Martianos, que también se realiza en las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). No imaginó que la misiva daría paso a otras 11, y que a través de ellas descubriría al Maestro en una nueva dimensión.

 

Raíces de un sueño nombró a la selección, que incluye, además, de aquel primer acercamiento al Apostól, las cartas que le dedicó días después del fallecimiento del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, en 2013; y en 2014, cuando regresaron a la Patria Gerardo, Antonio y Ramón.

 

 

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